“La contracción de la musculatura cervical es un reflejo atávico de respuesta a una agresión o situación de estrés”
La columna cervical está formada por 7 vértebras y es la parte de la columna más móvil. Cada vértebra está conectada por un disco y 2 articulaciones intervertebrales (o facetarias) que permiten todos sus movimientos. Es la estructura de transición del tronco a la cabeza, por lo que enfermedades cervicales pueden originar síntomas craneales como cefalea o mareo.
La patología de columna cervical presenta unas características mixtas entre la lumbar y la dorsal, dado que es un área anatómica muy móvil pero con una encrucijada muscular importante que la estabiliza y a través de la cual cruzan nervios que ascienden a la cabeza. Además, la contracción mantenida de la musculatura se ve influenciada por el estrés, ansiedad y nerviosismo, ya que responde a un reflejo atávico de alerta. También tiene la particularidad de contribuir de forma notable al equilibrio y estabilidad, por lo que patologías cervicales pueden condicionar el desarrollo de mareo cervicogénico.
Estas características hacen que las causas más frecuentes de dolor cervical sean la contractura muscular y el síndrome facetario cervical. La contractura, como hemos dicho se relaciona con situaciones de estrés mantenido, trabajo continuado con ordenador, conducir… ya que si no hay periodos de descanso, el músculo permanece en contracción mantenida, lo que origina dolor. Una contractura prolongada además puede comprimir nervios en su trayecto muscular como el occipital mayor, originado la neuralgia occipital de Arnold que se irradia a la cabeza, pero también desequilibrar la posición del cuello, originando mareo.
LESIONES DE COLUMNA CERVICAL
Existen múltiples lesiones que pueden acontecer en la columna cervical, las cuales se han ido incrementado con la utilización de nuevas tecnologías que favorecen malposiciones del cuello y estrés mantenido.
Las patologías más frecuentes son la contractura cervical y el síndrome facetario, que originan dolor como principal síntoma aunque pueden acompañarse de cefalea y mareo. Las patologías más graves son la mielopatía cervical y la radiculopatía que pueden dar lugar a pérdida de fuerza de forma irreversible.

DISCOPATÍA Y SÍNDROME FACETARIO
Afección crónica en cualquier edad por desgaste del disco intervertebral sin herniación que origina sobrecarga de las articulaciones intervertebrales. Cursa con dolor cervical y limitación de las rotaciones del cuello. Se trata con fisioterapia y técnicas de radiofrecuencia de las ramas dorsales intervertebrales.
HERNIA DISCAL Y RADICULOPATÍA
El disco se hernia y comprime una raíz nerviosa cursando con dolor lancinante que se irradia al brazo. Se trata con medicación antiinflamatoria, fisioterapia e infiltraciones epidurales, precisando en ocasiones una intervención quirúrgica.
MIELOPATÍA CERVICAL
El estrechamiento del canal medular puede dañar la médula de forma progresiva originando pérdida de fuerza en brazos y piernas. El tratamiento es básicamente quirúrgico para evitar la progresión de las lesiones.
CONTRACTURA CERVICAL. SÍNDROME MIOFASCIAL
La contracción mantenida de los músculos del cuello se vuelve dolorosa, con puntos gatillo miofasciales. El uso de nuevas tecnologías (móvil y ordenador) y el estrés son determinantes en su aparición. Puede asociar mareo y cefalea y se tratará básicamente con fisioterapia y diferentes técnicas invasivas ecoguiadas.
MAREO CERVICOGÉNICO
El mareo de origen cervical deja de ser un mito y se convierte en una realidad en muchos pacientes. Sin embargo, el diagnóstico deber ser de exclusión, una vez descartadas otras patologías. La contractura cervical y el estrés son factores determinantes, por lo que el tratamiento se basará en la fisioterapia y medidas posturales, pudiendo precisar técnicas de radiofrecuencia.
NEURALGIA OCCIPITAL DE ARNOLD
La compresión del nervio occipital mayor en la encrucijada muscular del trapecio y oblicuo inferior que origina un dolor lancinante en la mitad de la cabeza. El diagnóstico es básicamente clínico y puede confirmarse y tratarse mediante técnicas intervencionistas ecoguiadas sobre el nervio.
SINDROME DEL LATIGAZO CERVICAL
El mecanismo de latigazo durante un accidente de tráfico puede originar síntomas desde contractura y rigidez, hasta mareo, visión borrosa y dificultad para tragar. El tratamiento es básicamente la fisioterapia de forma precoz y, en caso de no mejoría, la realización de técnicas invasivas ecoguiadas. El collarín está contraindicado.
CUELLO DEL TEXTO O “TEXT NECK”
Condición que provoca rigidez y dolor cervico-dorsal debido al encorvamiento prolongado durante el uso de dispositivos móviles. Forma parte de las enfermedades asociadas a las nuevas tecnologías. Puede afectar a la alineación de la columna cervical y originar hernias de disco. Su tratamiento se basa en la mejora de la postura cervical, reducir tiempo de utilización de móvil y fisioterapia.
DIAGNÓSTICO. EXPLORACIÓN Y RESONANCIA.
La historia clínica y la exploración física nos aporta la mayoría de los diagnósticos de presunción, por lo que es fundamental a la hora de establecer el diagnóstico.
La radiografía simple sólo permite descartar fracturas o inestabilidad vertebral, pero tiene escaso rendimiento en la gran mayoría de las lesiones cervicales.
La ecografía permite evaluar a la ecopalpación de los puntos gatillo, por lo que es especialmente útil en contracturas, síndromes miofasciales y neuralgia occipital de Arnold. Además, es fundamental para realizar bloqueos diagnósticos en la estructura lesionada que nos permita la confirmación diagnóstica.
La Resonancia magnética es fundamental para visualizar por dentro la columna cervical. Es necesaria en casos de hernias discales, radiculopatía o mielopatía para valorar la presencia de compresiones y pinzamientos nerviosos o medulares. Además, en los casos de mareo cervicogénico nos permiten descartar lesiones cervicales. Pero se debe tener en cuenta que la resonancia no diagnostica, sino que confirma nuestro diagnóstico de presunción. Podemos tener resonancias similares y los pacientes presentar diferentes diagnósticos: radiculopatía, contractura cervical, mareo o síndrome facetario, por lo que sólo las imágenes no aportan un diagnóstico sino que confirman lo que hemos sospechado mediante la clínica y exploración física.
Los estudios neurofisiológicos como la Electromiografía (EMG) o los Potenciales Evocados Somato Sensitivos (PESS) muestran la conducción de los nervios y son útiles en casos de afectación nerviosa o medular.
TRATAMIENTO. PODREMOS CURARTE SIN CIRUGÍA, CASI SIEMPRE!
En los Centros Médicos de Osium Trauma – Synergia tenemos tres pilares terapéuticos para resolver las patologías cervicales: Técnicas Intervencionistas, Fisioterapia y Readaptación y, en última instancia, Cirugía Vertebral.
TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS:
Las técnicas más innovadoras NO QUIRURGICAS que utilizamos en la patología cervical son las siguientes:
- Bloqueos facetarios o infiltraciones facetarias: punciones articulares guiadas por imagen que tratan de desinflamar las articulaciones con corticoanestésicos, ácido hialurónico, PRP… Es como “resetear” el dolor para que podamos iniciar la fase de ejercicios.
- Ablación por radiofrecuencia de las ramas posteriores: consiste en generar una “lesión de forma controlada” en las ramas dorsales de los nervios intervertebrales que originan dolor facetario mediante la aplicación de una radiofrecuencia térmica. Es como una “endodoncia”, lesionamos el nervio de forma temporal para curar el dolor. Se realiza de forma ambulatoria, bajo sedación y tiene una durabilidad aproximada de 1 año hasta que se regenera el nervio, lo cual no significa que vuelva el dolor porque ya habremos estabilizado la columna con ejercicio en ese periodo de tiempo.
- Bloqueos epidurales o epidurolisis: son infiltraciones con corticoanestésicos en el espacio epidural, permitiendo desinflamar las raíces nerviosas y despegar adherencias de tejidos que los comprimen como los discos, facetas o ligamento amarillo. Se utiliza en caso de radiculopatía cervical secundaria a hernia discal y en estenosis de canal.
- Bloqueos interfasciales musculares: con control ecográfico realizamos una punción alrededor del músculo contracturado, inyectando corticoanestésico y suero fisiológico para “despegar adherencias” y que el músculo deslice con normalidad. Es una técnica muy eficaz en dolores miofasciales, contractura del músculo trapecio y elevador de la escápula.
- Bloqueo del nervio occipital de Arnold: consiste en una neurodisección del nervio de Arnold inyectando medicación antiinflamatoria y anestésica a nivel de su salida a través del músculo. Muy útil en neuralgia occipital, cefalea occipital y algunos casos de mareo.

FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN.
- Fisioterapia Cervical: es fundamental en el tratamiento de todas las lesiones de columna cervical. Tanto en Osium Trauma como en Synergia tenemos fisioterapeutas especializados en patologías cervicales que van a utilizar todo tipo de terapias avanzadas, como la Osteopatía, Indiba Activ®, bomba diamagnética, EPI, terapias neurales, punción seca… El objetivo de la fisioterapia será recuperar el balance articular y musculotendinoso a nivel del cuello para poder pasar a la siguiente fase de recuperación que realizaremos mediante la readaptación cervical.
- Readaptación Cervical: una vez que hemos reducido el dolor y recuperado la movilidad, la siguiente fase consistirá en devolver el equilibrio muscular al cuello para evitar recaídas. Esto se realiza mediante técnicas de readaptación avanzada de columna cervical que utilizamos en el Centro Médico Synergia, como Entrenamiento Funcional, Pilates Terapéutico o Escuela de Espalda.
Nuestro objetivo es devolverte la máxima calidad de vida y evitar recaídas generando cambios duraderos en el tiempo y no sólo “parches” temporales.
CIRUGÍA VERTEBRAL.
Los traumatólogos de Osium Trauma somos Especialistas en Cirugía Vertebral y conocemos perfectamente qué enfermedades pueden precisar una intervención quirúrgica o, por el contrario, resolverse sin operar.
Debemos indicar que el 98% de las patologías cervicales podremos solucionarla sin intervención quirúrgica, por lo que sólo un pequeño número de pacientes en los que por la gravedad de la patología (mielopatía severa, pérdida de fuerza del brazo…) o por la falta de mejoría con tratamientos conservadores (como en radiculopatías hiperálgicas) precisará una intervención quirúrgica.
Las operaciones de columna cervical habitualmente las realizamos vía anterior mediante la extracción de la hernia y estabilización con una prótesis o placa atornillada. En ocasiones según el número de discos afectados o la localización de la hernia se precisará una intervención vía posterior.
Los resultados de la intervención quirúrgica cuando la indicación es precisa y adecuada son excelentes en la gran mayoría de pacientes.