“Piensa en la musculatura y no en una hernia si tienes una dorsalgia”
La columna dorsal está formada por 12 vértebras que, junto con las costillas y el esternón, forman la caja torácica que envuelve y protege órganos importantes como el corazón y los pulmones. Está implicada en los movimientos respiratorios, por lo que las patologías que afecten a cualquier estructura de la caja torácica producirá dolor típicamente al toser o realizar inspiraciones forzadas.
La columna dorsal presenta unas características diferenciadas de la lumbar: tiene escasa movilidad, por lo que las hernias son infrecuentes, se articula con las costillas (articulaciones costotransversas) y presenta un engranaje muscular complejo en 4 planos que la conecta con las escápulas y los brazos, lo que predispone a contracturas musculares.
Al igual que la columna cervical, la columna dorsal presenta contracturas musculares con frecuencia, muy influenciado por el estrés físico y emocional, así como malas posturas durante la actividad laboral.
El diagnostico de dorsalgia es un diagnóstico inespecífico que hace referencia a la presencia de dolor en la zona dorsal de la espalda, típicamente entre los omóplatos. El 50% de la población adulta padece esta patología y, con frecuencia de forma crónica.
Debemos evaluar todas las causas de dolor dorsal y establecer los tratamientos más adecuados, centrándonos en la fisioterapia y las técnicas invasivas ecoguiadas sobre la musculatura profunda dorsal, que han supuesto un avance determinante a la hora de aliviar la dorsalgia.

LESIONES DE COLUMNA DORSAL
La causa más frecuente de dolor dorsal mecánico son los síndromes miofasciales, es decir, los dolores musculares por contractura o inflamación de las fascias que lo envuelven. Los dolores también pueden proceder de las articulaciones que conectan vértebras con las costillas, originando un síndrome costotransverso que duele con los movimientos respiratorios. También pueden pinzarse o irritarse los nervios intercostales originando una neuritis intercostal. Las fracturas vertebrales en pacientes añosos merecen especial mención ya que son las fracturas más frecuentes del organismo. Existen deformidades en la columna (escoliosis y cifosis) que aparecen en adolescentes y típicamente no cursan con dolor.
Hay que recordar que existen múltiples causas “no mecánicas” (tanto inflamatorias como viscerales) que pueden originar dorsalgia: reumatismos, tumores, infecciones pulmonares, infarto de miocardio… por lo que siempre hay que realizar una evaluación cuidadosa y valorar los signos de alarma que nos alertan de que no estamos ante una causa mecánica del dolor.
CONTRACTURA DORSAL Y SÍNDROME MIOFASCIAL
La contracción mantenida de los músculos dorsales se vuelve dolorosa, con puntos gatillo miofasciales, típicamente al lado del omóplato. Situaciones como el estrés, malas posturas o actividades en el gimnasio son determinantes en su aparición. Se tratan habitualmente con Fisioterapia pero cuando afecta a músculos profundos o cronifica precisa técnicas invasivas ecoguiadas intramusculares.
SÍNDROME DE LA ARTICULACIÓN COSTOTRANSVERSA
La inflamación de las articulaciones que unen las costillas con las vértebras origina un dolor agudo, punzante, con los movimientos respiratorios. Es un diagnóstico muy complejo, a menudo confundido con otras patologías. Son muy eficaces los bloqueos ecoguiados intraarticulares tanto para el diagnóstico como para el tratamiento.
SÍNDROME DE BAASTRUP o ARTRITIS INTERESPINOSA
Es una patología de diagnóstico complejo que debuta con dolor a punta de dedo en la zona central de la columna, típico en el apex dorsal o la transición dorsolumbar, sobre el espacio interespinoso. El tratamiento con fisioterapia y terapias invasivas ecoguiadas es muy eficaz en la gran mayoría de los pacientes.
DISCOPATÍA. HERNIA DISCAL. RADICULOPATÍA. MIEOLOPATÍA.
Las hernias discales dorsales son infrecuentes y casi nunca generan repercusión directa, salvo excepciones donde pueden comprimir una raíz nerviosa o la médula espinal. El pinzamiento de la raíz puede mejorar con infiltraciones pero en caso de mielopatía se precisa una descompresión quirúrgica.
NEURITIS INTERCOSTAL
Es la inflamación de los nervios intercostales que se originan en la médula dorsal y discurren por debajo de las costillas hasta la zona anterior del tórax y abdomen. Pueden comprimirse en la salida por hernias o fracturas o durante su trayecto por artritis de la costotransversa, espasmo de los músculos intercostales o de causa vírica por el Herpes Zóster.
SÍNDROME DE TIETZE (COSTOCONDRITIS)
Es la inflamación de los cartílagos costales que producen un dolor intenso que simula un infarto. Es una enfermedad benigna, autolimitada pero que puede beneficiarse de técnicas invasivas ecoguiadas para una recuperación precoz.
ESCOLIOSIS
Enfermedad típica de adolescentes (aunque puede ocurrir en cualquier edad) que cursa con una deformidad en rotacional de la columna. No suele doler en adolescentes salvo en algunos casos. Precisará fisioterapia y, en función de los grados de deformidad, la colocación de un corsé o una intervención quirúrgica.
CIFOSIS
Deformidad en el plano sagital de la columna dorsal, típica en adolescentes que suele ser fisiológica o postural pero se debe descartar una cifosis rígida o enfermedad de Scheuermann. En ancianos es frecuente secundaria a discartrosis y acuñamientos vertebrales. Origina dolor por fatiga muscular dorsolumbar dada la sobrecarga para mantener en posición erguida.
FRACTURAS OSTEOPORÓTICAS
La fractura más frecuente del organismo, típica de ancianos con huesos osteoporóticos. Aparece de forma espontánea, al agacharse o coger un peso y genera un dolor intenso que empeora estando de pie y mejora tumbado. Toda dorsalgia severa que dura más de 2 semanas nos tiene que hacer pensar en una fractura vertebral. Se trata con un corsé y analgésicos o mediante intervenciones quirúrgicas.
DIAGNÓSTICO. EXPLORACIÓN Y RESONANCIA.
La historia clínica y la exploración física nos aporta la mayoría de los diagnósticos de presunción, por lo que es fundamental a la hora de establecer el diagnóstico.
La radiografía simple permite evaluar fracturas osteoporóticas o deformidades pero tiene escaso rendimiento en el resto de las patologías de la columna dorsal.
La ecografía permite evaluar a la ecopalpación de los puntos gatillo, por lo que es especialmente útil en contracturas, síndromes miofasciales, síndrome de Baastrup y artritis de la costotransversa. Además, es fundamental para realizar bloqueos diagnósticos en la estructura lesionada que nos permita la confirmación diagnóstica.
La Resonancia magnética es fundamental en algunos casos para visualizar por dentro la columna dorsal, como en situaciones de hernias discales, radiculopatía o mielopatía. Pero se debe tener en cuenta que la resonancia no diagnostica, sino que confirma nuestro diagnóstico de presunción.
Los estudios neurofisiológicos como la Electromiografía (EMG) o los Potenciales Evocados Somato Sensitivos (PESS) muestran la conducción de los nervios y son útiles en casos de afectación nerviosa o medular.
TRATAMIENTO. PODREMOS CURARTE SIN CIRUGÍA, CASI SIEMPRE!
En los Centros Médicos de Osium Trauma – Synergia tenemos tres pilares terapéuticos para resolver las patologías dorsales: Técnicas Intervencionistas, Fisioterapia y Readaptación y, en ocasiones, Cirugía Vertebral.
TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS:
Las técnicas más innovadoras NO QUIRÚRGICAS que utilizamos en la patología dorsal son las siguientes:
- Bloqueos interfasciales musculares: con control ecográfico realizamos una punción alrededor del músculo contracturado, inyectando corticoanestésico y suero fisiológico para “despegar adherencias” y que el músculo deslice con normalidad. Es una técnica muy eficaz en dolores miofasciales dorsales como el romboides, serrato, elevador de la escápula, redondo mayor… Es el bloqueo dorsal más utilizado.
- Bloqueo articular costotransverso o interespinoso: guiado por ecografía podemos realizar una infiltración a nivel de la articulación costotransversa o en el espacio interespinoso. Es muy útil como diagnóstico y como tratamiento en el síndrome de la costotransversa y en síndrome de Baastrup dorsal.
- Bloqueos de los nervios intercostales: se utiliza a distintos niveles, inyectando anestésico y antiinflamatorio a nivel subcostal. Útil en neuritis intercostales, herpes zóster…
- Bloqueo ESP (Plano el Erector de la Columna): es el bloqueo más innovador y más versátil dado que puede utilizarse para contracturas musculares, síndrome miofascial, neuritis intercostal, analgesia del área torácica tras fracturas o intervenciones… Consiste en depositar en un plano profundo sobre la vértebra 20-30 ml de medicación que irá distribuyéndose hacia arriba y abajo para hacer su efecto a múltiples niveles. Muy eficaz prácticamente en todos los dolores dorsales.
- Bloqueos epidurales o epidurolisis: mucho menos utilizados que a nivel lumbar debido a que las hernias discales dorsales son poco frecuentes y asintomáticas. Consisten en infiltrar corticoanestésicos en el espacio epidural, permitiendo desinflamar las raíces nerviosas y despegar adherencias con tejidos que los comprimen como los discos, facetas o ligamento amarillo. Se utiliza en caso de radiculopatías dorsales.
- Radiofrecuencia pulsada del ganglio dorsal: consiste en “aturdir” el nervio intercostal muy próximo a la salida de la columna mediante la aplicación de una radiofrecuencia, que no genera una lesión sino un “reseteo” para que se reduzca la transmisión del estímulo nervioso en un nervio hiperexcitado. Muy útil en radiculopatías dorsales y neuritis intercostal.
FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN.
- Fisioterapia Dorsal: es fundamental en el tratamiento de todas las lesiones de columna dorsal. Tanto en Osium Trauma como en Synergia tenemos fisioterapeutas especializados en patologías dorsales que van a utilizar todo tipo de terapias avanzadas, como la Osteopatía, Indiba Activ®, bomba diamagnética, EPI, terapias neurales, punción seca… El objetivo de la fisioterapia será recuperar el balance articular y musculotendinoso a nivel dorsal para poder pasar a la siguiente fase de recuperación que realizaremos mediante readaptación.
- Readaptación Dorsal: una vez que hemos reducido el dolor y recuperado la movilidad, la siguiente fase consistirá en devolver el equilibrio muscular para evitar recaídas. Esto se realiza mediante técnicas de readaptación avanzada de columna dorsal que utilizamos en el Centro Médico Synergia, como Entrenamiento Funcional, Pilates Terapéutico o Escuela de Espalda.
Nuestro objetivo es devolverte la máxima calidad de vida y evitar recaídas generando cambios duraderos en el tiempo y no sólo “parches” temporales.
CIRUGÍA VERTEBRAL.
Los traumatólogos de Osium Trauma somos Especialistas en Cirugía Vertebral y conocemos perfectamente qué enfermedades pueden precisar una intervención quirúrgica o, por el contrario, resolverse sin operar.
Debemos indicar que muchas de las patologías dorsales podremos solucionarlas sin intervención quirúrgica, por lo que sólo un pequeño número de pacientes en los que por la gravedad de la patología (mielopatía severa) o por la falta de mejoría con tratamientos conservadores (como en radiculopatías hiperálgicas) precisará una intervención quirúrgica. Las fracturas vertebrales y las deformidades como escoliosis o cifosis también pueden precisar una intervención quirúrgica según la gravedad de las mismas.
Las operaciones de columna dorsal habitualmente se realizan por vía posterior y pueden implicar desde técnicas percutáneas con incisiones 3mm como en una cifoplastia hasta técnicas abiertas para corrección de grandes deformidades como en escoliosis o cifosis.
Los resultados de la intervención quirúrgica cuando la indicación es precisa y adecuada son excelentes en la gran mayoría de pacientes.