“Decir Lumbalgia es como no decir nada, debemos poner apellido a tu dolor para poder tratarlo eficazmente”
La columna lumbar está formada por 5 vértebras conectadas por 1 disco intervertebral y 2 facetas articulares, las cuales se empiezan a estropear a partir de los 20 años, ¡sí, de los 20! Y alrededor existe un estuche muscular que estabiliza la columna y permite el movimiento, el denominado Core o Núcleo. La columna lumbar es la responsable principal de los movimientos de flexoextensión, así como la dorsal era de las rotaciones y además, es la zona de transición entre la columna y la pelvis, por lo que está sometida a grandes cargas mecánicas.
Dicho esto, sabemos que la causa más frecuente de dolor lumbar es la sobrecarga de las facetas, originando el síndrome facetario lumbar. Si el disco se hernia puede pinzar el nervio, dando lugar a ciatalgia. Si se origina un desequilibrio, se produce una contractura muscular y/o alteración de estructuras adyacentes como las articulaciones sacroilicas o la zona glútea, dado lugar a sacroileitis o síndrome subglúteo.
Debemos evaluar todas las causas de dolor lumbar y establecer los tratamientos más adecuados, centrándonos en la fisioterapia y las técnicas invasivas ecoguiadas sobre las articulaciones facetarias y el espacio epidural, que han supuesto un avance determinante a la hora de aliviar el dolor lumbar.

LESIONES DE COLUMNA LUMBAR
Como hemos indicado, el diagnóstico de lumbalgia es inespecífico y no sirve para nada, por lo que tendremos que poner siempre apellido a tu dolor ya que es lo que nos marcará el tratamiento.
La causa más frecuente de dolor lumbar es la sobrecarga de las articulaciones intervertebrales posteriores, originando un síndrome facetario debido a la gran carga mecánica a la que están sometidas y favorecido por la degeneración discal temprana.
Hay veces que el disco degenerado se hernia y pinza al nervio originando una hernia discal y ciática secundaria, pero otras veces al estropearse vuelve a la vértebra inestable y se desplaza hacia adelante, lo que da lugar a espondilolistesis. Si en cambio, el desgaste progresivo origina un estrechamiento o estenosis de canal dará lugar a clínica de claudicación neurógena y si favorece el choque de los elementos posteriores de las vértebras dará lugar a un síndrome de Baastrup. Si el disco va degenerando de forma asimétrica, puede condicionar el desarrollo de la llamada escoliosis degenerativa del adulto que favorece la contractura del músculo cuadrado.
En ocasiones el origen del dolor lumbar no se debe a la degeneración de los discos intervertebrales, sino que puede ser secundario a otras causas como fracturas osteoporóticas, reumatismos inflamatorios como la sacroileitis o puede originarse a distancia desde vísceras abdominales como en tumores, cólicos renales o aneurisma aorta abdominal. Es por ello que siempre hay que realizar una evaluación exhaustiva ante un dolor lumbar y descartar patologías potencialmente graves. Es decir, debemos poner siempre apellido a tu lumbalgia!
DISCOPATÍA Y SÍNDROME FACETARIO LUMBAR
Afección crónica en cualquier edad por desgaste del disco intervertebral sin herniación que origina sobrecarga de las articulaciones intervertebrales. Cursa con dolor lumbar irradiado al glúteo y limitación de la extensión y rotación lumbar. Se trata con fisioterapia y técnicas de radiofrecuencia de las ramas dorsales intervertebrales.
HERNIA DISCAL LUMBAR. CIÁTICA. SÍNDROME DE LA COLA DE CABALLO.
El disco se hernia y comprime una raíz nerviosa cursando con dolor lancinante que se irradia a la pierna. Se trata con medicación antiinflamatoria, fisioterapia e infiltraciones epidurales, precisando en ocasiones una intervención quirúrgica.
ESTENOSIS DE CANAL. CLAUDICACIÓN NEURÓGENA Y CIÁTICA DINÁMICA.
El estrechamiento del canal medular puede dañar los nervios de la cauda equina de forma progresiva originando dos patrones característicos de dolor: claudicación neurógena (dolor bilateral en muslos y gemelos) o ciática dinámica (dolor dermatómico). Es característico que el dolor empeora al caminar y mejora sentado. Se trata con infiltraciones o mediante una intervención quirúrgica.
ESPONDILOLISIS Y ESPONDILOLISTESIS
Patología que puede originarse de forma congénita o degenerativa, que conlleva el desplazamiento anterior de la vértebra superior dando lugar a dolor lumbar y pinzamiento de las raíces nerviosas. Con relativa frecuencia precisan una intervención quirúrgica.
ESCOLIOSIS DEGENERATIVA DEL ADULTO
Escoliosis “de novo” que aparece en adultos por un desgaste asimétrico del disco intervertebral, lo que hace que se rote e incline la columna lumbar. Origina dolor lumbar, contractura del cuadrado y pinzamientos discales. El tratamiento debe basarse en intentar aliviar el dolor con infiltraciones sin comprometer la biomecánica de la columna.
FRACTURAS VERTEBRALES OSTEOPORÓTICAS
La fractura más frecuente del organismo, típica de ancianos con huesos osteoporóticos. Aparece de forma espontánea, al agacharse o coger un peso y genera un dolor intenso que empeora estando de pie y mejora tumbado. Toda lumbalgia severa que dura más de 2 semanas nos tiene que hacer pensar en una fractura vertebral. Se trata con un corsé y analgésicos o mediante intervenciones quirúrgicas.
SÍNDROME DE BAASTRUP LUMBAR
Es una patología de diagnóstico complejo que debuta con dolor a punta de dedo en la zona central de la columna, típico en el espacio interespinoso L4-L5. El tratamiento con fisioterapia y terapias invasivas ecoguiadas es muy eficaz en la gran mayoría de los pacientes.
CONTRACTURA MUSCULAR LUMBAR
La contracción mantenida asimétrica del músculo cuadrado lumbar origina un dolor típicamente en el flanco, con posible irradiación hacia el abdomen que se confunde con dolores de vísceras abdominales. Se asocia a alteraciones en el plano coronal como escoliosis. El bloqueo interfascial del músculo confirma el diagnóstico y genera un alivio inmediato.
SACROILEITIS Y PATOLOGÍA INFLAMATORIA
La inflamación de causa mecánica o reumática de la articulación que conecta el sacro con la pala iliaca, fundamental en la transmisión de las cargas a las extremidades inferiores. Constituye el 25% de los dolores lumbares, confundiéndose con lumbociatalgia. Las infiltraciones ecoguiadas son muy eficaces, pero hay que descartar una Espondilitis Anquilopoyética.
SÍNDROME SUBGLÚTEO O GLÚTEO PROFUNDO
Conjunto de patologías caracterizadas por dolor por debajo del músculo glúteo mayor, donde se encuentran los músculos rotadores cortos de la cadera y nervios como el ciático y pudendo. El más conocido es el síndrome del piramidal. La ecografía es fundamental tanto para el diagnóstico como para aplicar terapias invasivas que resuelvan el problema.
DIAGNÓSTICO. EXPLORACIÓN, ECOGRAFÍA Y RESONANCIA.
La historia clínica y la exploración física nos aporta la mayoría de los diagnósticos de presunción, por lo que es fundamental a la hora de establecer el diagnóstico.
La radiografía simple permite evaluar fracturas osteoporóticas o deformidades (escolioisis o espondilolistesis) pero tiene escaso rendimiento en el resto de las patologías de la columna lumbar.
La ecografía permite evaluar a la ecopalpación de los puntos dolorosos, por lo que es especialmente útil en la contractura del cuadrado, síndrome facetario, sacroileitis, síndrome de Baastrup y síndrome subglúteo. Además, es fundamental para realizar bloqueos diagnósticos en la estructura lesionada que nos permita la confirmación diagnóstica.
La Resonancia magnética es fundamental en muchos casos para visualizar por dentro la columna lumbar, como en situaciones de hernias discales, radiculopatía, estenosis de canal, espondilolistesis… Pero se debe tener en cuenta que la resonancia no diagnostica, sino que confirma nuestro diagnóstico de presunción.
Los estudios neurofisiológicos como la Electromiografía (EMG) muestran la conducción de los nervios y son útiles en casos de afectación de las raíces nerviosas.

TRATAMIENTO. PODREMOS CURARTE SIN CIRUGÍA, CASI SIEMPRE!
En los Centros Médicos de Osium Trauma – Synergia tenemos tres pilares terapéuticos para resolver las patologías lumbares: Técnicas Intervencionistas, Fisioterapia y Readaptación y, en ocasiones, Cirugía Vertebral.
TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS:
Las técnicas más frecuentemente utilizadas en la patología lumbar son las siguientes:
- Bloqueos facetarios o infiltraciones facetarias: punciones articulares guiadas por imagen que tratan de desinflamar las articulaciones con corticoanestésicos, ácido hialurónico, PRP… Es como “resetear” el dolor para que podamos iniciar la fase de ejercicios. Útil en el síndrome facetario lumbar.
- Ablación por radiofrecuencia de las ramas posteriores: consiste en generar una “lesión de forma controlada” en las ramas dorsales de los nervios intervertebrales que originan dolor facetario mediante la aplicación de una radiofrecuencia térmica. Es como una “endodoncia”, lesionamos el nervio de forma temporal para curar el dolor. Se realiza de forma ambulatoria, bajo sedación y tiene una durabilidad aproximada de 1 año hasta que se regenera el nervio, lo cual no significa que vuelva el dolor porque ya habremos estabilizado la columna con ejercicio en ese periodo de tiempo.
- Bloqueos epidurales o epidurolisis: son infiltraciones con corticoanestésicos en el espacio epidural, permitiendo desinflamar las raíces nerviosas y despegar adherencias con tejidos que los comprimen como los discos, facetas o ligamento amarillo. Se utiliza en caso de ciática secundaria a hernia discal y en estenosis de canal.
- Radiofrecuencia pulsada del ganglio dorsal: consiste en alterar la conducción nerviosa de un nervio hipersensible sin lesionarlo mediante calor. Es como “resetear» para desensibilizar al nervio y que se reduzca la transmisión del estímulo doloroso. Se utiliza en radiculopatías secundarias a hernias discales o dolores radiculares crónicos tras intervenciones quirúrgicas.
- Terapias intradiscales: aplicación de técnicas de discolisis intradiscal como radiofrecuencia, ozono, láser… para destruir terminaciones sensitivas que originan el dolor discógeno y facilitar la reabsorción de pequeñas protusiones discales.
- Bloqueos interfasciales musculares: con control ecográfico realizamos una punción alrededor del músculo contracturado, inyectando corticoanestésico y suero fisiológico para “despegar adherencias” y que el músculo deslice con normalidad. Es una técnica muy eficaz en dolores miofasciales, contractura del músculo cuadrado o del glúteo medio.
- Bloqueos articulares de las articulaciones sacroilicas: como hemos dicho, es una causa frecuente de dolor lumbar, hasta el 25% de las lumbalgias. Se realiza de forma ecoguiada una infiltración corticoanestésica en las articulaciones afectas.
- Bloqueo del músculo piramidal y neurodisección del ciático: el famoso “síndrome del piramidal” o “falsa ciática” se debe a un espasmo muscular de este músculo localizado a nivel subglúteo, que puede tratarse mediante la aplicación de un fármaco depositado alrededor del mismo y punción seca intramuscular o con toxina botulínica. Se suele asociar una neurodisección (despegar adherencias con suero y anestésico) alrededor del nervio ciático para completar el efecto terapéutico.
FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN.
- Fisioterapia Lumbar: es fundamental en el tratamiento de todas las lesiones de columna lumbar. Tanto en Osium Trauma como en Synergia tenemos fisioterapeutas especializados en patologías de columna lumbar que van a utilizar todo tipo de terapias avanzadas, como la Osteopatía, Indiba Activ®, bomba diamagnética, EPI, terapias neurales, punción seca… El objetivo de la fisioterapia será recuperar el balance articular y musculotendinoso a nivel lumbar para poder pasar a la siguiente fase de recuperación que realizaremos mediante readaptación.
- Readaptación Lumbar: una vez que hemos reducido el dolor y recuperado la movilidad, la siguiente fase consistirá en devolver el equilibrio muscular para evitar recaídas. Esto se realiza mediante técnicas de readaptación avanzada de columna lumbar que utilizamos en el Centro Médico Synergia, como Entrenamiento Funcional, Pilates Terapéutico o Escuela de Espalda.
Nuestro objetivo es devolverte la máxima calidad de vida y evitar recaídas generando cambios duraderos en el tiempo y no sólo “parches” temporales.
CIRUGÍA VERTEBRAL.
Los traumatólogos de Osium Trauma somos Especialistas en Cirugía Vertebral y conocemos perfectamente qué enfermedades pueden precisar una intervención quirúrgica o, por el contrario, resolverse sin operar.
Debemos indicar que muchas de las patologías lumbares podremos solucionarlas sin intervención quirúrgica, por lo que sólo un pequeño número de pacientes en los que por la gravedad de la patología (pérdida de fuerza progresiva o síndrome de la cola de caballo) o por la falta de mejoría con tratamientos conservadores (como en radiculopatías hiperálgicas) precisará una intervención quirúrgica. Las fracturas vertebrales, estenosis de canal y las deformidades como escoliosis degenerativa del adulto o la espondilolistesis también pueden precisar una intervención quirúrgica según la sintomatología que presenten.
Las operaciones de columna lumbar habitualmente se realizan por vía posterior y pueden implicar desde técnicas percutáneas (con incisiones 3mm como en una cifoplastia), técnicas MIS (mínimamente invasivas en hernias discales) hasta técnicas abiertas para corrección de grandes deformidades como en escoliosis o espondilolistesis.
Los resultados de la intervención quirúrgica cuando la indicación es precisa y adecuada son excelentes en la gran mayoría de pacientes.