CONTRACTURA CERVICAL. SÍNDROME MIOFASCIAL
Qué es la contractura y sus causas. Cuidado con el estrés.
La contractura muscular cervical es una contracción incontrolable y mantenida de un grupo muscular del cuello que se perpetúa en el tiempo debido a la compresión de los pequeños vasos musculares y que origina dolor y limitación de la movilidad del cuello y hombros. La presencia de puntos gatillo dolorosos asociados nivel de la fascia muscular ha hecho que a menudo se refiera como síndrome miofascial.
La contractura cervical es la causa más frecuente de dolor cervical y el músculo que habitualmente se afecta es el trapecio que abarca desde la base del cráneo hasta los hombros y la zona media de la espalda. Por ello puede originar diferentes síntomas desde la base del cráneo hasta la columna dorsal.
Las causas que lo originan se relacionan con malas posturas mantenidas o esfuerzos repetidos. Las malas posiciones del cuello con el uso de dispositivos electrónicos (ordenador o móvil) durante periodos prolongados hacen que los músculos posteriores del cuello deban realizar un sobreesfuerzo para mantener la cabeza adelantada y en posición fija. Otras causas pueden ser la artrosis, las hernias, el síndrome del latigazo cervical, la posición inadecuada para dormir o deportes que generen traumatismos o estrés a nivel cervical como rugby.
Especialmente relevante indicar que la contracción muscular cervical es un reflejo atávico de respuesta a una alerta o estrés, lo que hace que el ritmo de vida estresante que llevamos, el estrés emocional o una personalidad ansiosa van a favorecer el desarrollo de contracturas cervicales.
Síntomas. Dolor cervical, rigidez y muchos más…
El dolor cervical y limitación de los movimientos del cuello son la norma debiendo el paciente girar el tronco entero para ver a su alrededor.
Además, suelen presentar puntos gatillo dolorosos o síndromes miofasciales en zonas típicas como trapecio o elevador de la escápula.
La posición del cuello discretamente flexionado o rotado (rectificación cervical) altera el sistema sensoriomotor del cuello y reduce el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que puede originar mareo cervicogénico.
La contracción muscular mantenida origina dolor en las zonas de inserción pudiendo dar lugar a cefalea occipital tensional, que no suele ser pulsátil como la migraña, sino una sensación de opresión en la cara posterior de la cabeza y cuello.
Puede dar lugar a compresión de los pequeños nervios que atraviesan el músculo contracturado, dando lugar a zumbidos en los oídos y hormigueos en los brazos y manos.
Diagnóstico. La exploración y sólo la exploración!
El diagnóstico es fundamentalmente clínico mediante la palpación de los músculos afectados que originan los síntomas. Se evaluará la postura de la cabeza y cuello, el rango del movimiento y los puntos gatillo dolorosos.
Las pruebas complementarias como la radiografía simple o la resonancia magnética no son necesarias y sólo son útiles para descartar patologías cervicales que puedan originar contracturas como la inestabilidad vertebral o las hernias discales.
Tratamiento. Fisioterapia y cambio de hábitos de vida.
La primera fase de tratamiento va a consistir en eliminar la contractura muscular mediante reposo, calor seco, antiinflamatorios y relajantes musculares, todo ello combinado con terapias de Fisioterapia como masaje decontracturante, estiramientos, Indiba Activ®, osteopatía, TENS, punción seca…
Es especialmente útil, principalmente en procesos crónicos o en músculos donde la fisioterapia es menos eficaz, la aplicación de Terapias Invasivas Ecoguiadas como los bloqueos interfasciales musculares sobre trapecio y elevador de la escápula.
La segunda fase consistirá en generar cambios en nuestros hábitos de vida para evitar recidivas. Para ello, deberemos cuidar posturas durante la actividad laboral (como descansar 15 minutos tras 2 horas de actividad con el ordenador o conduciendo para realizar ejercicios de estiramiento muscular), reducir los niveles de estrés que generan contractura muscular (medidas de descanso a nivel laboral o realizar ejercicio aeróbico que libera endorfinas y reduce el estrés) y realizar actividades que mejoren la higiene postural y potencien la musc
