DEDO EN RESORTE O DEDO ENGATILLADO
¿Qué es el dedo en resorte?
Se denomina dedo en resorte, dedo engatillado o tenosinovitis estenosante de los flexores a la inflamación de los tendones flexores a nivel de los dedos que origina un nódulo inflamatorio que hace que se enganche el tendón en su paso por las poleas, principalmente a nivel de la polea A1 (articulación metacarpofalángica). El paciente refiere que se le queda el dedo enganchado, sobre todo por la mañana y que, al estirarlo, nota un resalte brusco, que no es más que el paso abrupto del nódulo a través del túnel que forman las poleas. Esta tenosinovitis estenosante afecta principalmente al pulgar en niños y al dedo anular y corazón en adultos.
Las poleas son estructuras fibrosas semicirculares que mantienen los tendones en su posición pegados al hueso durante el movimiento de flexión evitando la luxación de los mismos y el desarrollo de una cuerda de arco. Podríamos asemejarlo a las anillas de las cañas de pescar por donde desliza el sedal que sujeta el anzuelo. Cada dedo tiene 5 poleas anulares (A) excepto el pulgar que tiene dos. Como hemos dicho, la polea que más frecuente se afecta es la A1 (articulación metacarpofalángica), pero también puede afectarse la polea A2 (falange proximal), pudiendo asociar en ocasiones el denominado “quiste de la polea” (Ver más en gangliones o quistes sinoviales de la muñeca).


Causas y grados del dedo en resorte.
La forma más frecuente es el dedo en resorte del adulto, donde mayoría de las veces la causa es desconocida o primaria, pero se ha asociado a diferentes factores de riesgo como el sexo femenino, edad (40-60 años) y actividades repetidas de los dedos como mecanografía, tocar instrumentos musicales, escalada… que hacen que se produzca una inflamación de la vaina sinovial de los tendones y/o un engrosamiento de la polea (es decir, un aumento del contenido y/o reducción del continente), lo que genera un conflicto de espacio durante el proceso de deslizamiento suave de los tendones a través de la polea. Existen también formas secundarias a enfermedades como diabetes, artritis reumatoide o gota que favorecen el desarrollo del dedo en resorte.
Existe una forma infantil de dedo en resorte que afecta fundamentalmente al pulgar, frecuentemente es bilateral (25%) y suele debutar con un dedo en flexo mantenido sin posibilidad de estirarlo y un nódulo palpable (nódulo de Notta).
El dedo en resorte en adulto se puede clasificar en 4 grados según Froimson:
- Grado 1 (tenosinovitis pre-enganche): cursa con dolor en la polea A1 con enganches subjetivos que no se objetivan durante la exploración.
- Grado 2 (enganche con liberación activa): el enganche del dedo puede vencerse mediante la extensión activa del dedo.
- Grado 3 (enganche con liberación pasiva): el paciente tiene que ayudarse de la otra mano para extender el dedo bloqueado.
- Grado 4 (contractura fija): no se puede vencer el enganche y el dedo queda flexionado a nivel de la articulación interfalángica proximal.
Síntomas del dedo en resorte. Doctor, se me engancha el dedo por las mañanas…
El síntoma fundamental del dedo en resorte es el “enganche” del dedo en flexión, fundamentalmente en los primeros movimientos de la mañana que, al intentar estirarlo produce un chasquido doloroso.
Presenta dolor en la base del dedo y frecuentemente un nódulo palpable que “se mueve” con los movimientos de flexoextension del dedo.
Cuando progresa puede conllevar dificultad para desenganchar y estirar activamente el dedo, haciendo que tenga que ayudarse de la mano contralateral y, con frecuencia, una pérdida progresiva de la extensión completa de la interfalángica proximal del dedo que puede llegar incluso a un flexo mantenido (grado 4).

Diagnóstico. Clínica y Ecografía.
El diagnóstico de un dedo en resorte es fundamentalmente clínico, aunque puede confirmarse mediante la Ecografía dinámica de alta resolución que permite evaluar el engrosamiento de la polea, la posición donde se engancha el tendón y descartar patologías asociadas como el quiste de la polea.
A la exploración podemos palpar un nódulo doloroso en la base del dedo afectado y reproducir el efecto resorte indicando al paciente que cierre el puño con fuerza y luego intente estirar los dedos por completo. Con frecuencia podemos observar que tiene limitada la extensión pasiva forzada de la articulación interfalángica proximal; este signo nos ayuda a determinar que hemos logrado una liberación satisfactoria de la polea cuando realizamos una técnica MIS si logramos estirarla tras la intervención.
TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS ECOGUIADAS
Se basa fundamentalmente en la modificación de las actividades deportivas y laborales que contribuyen a su desarrollo. Se añadirán AINES y hielo local para reducir la inflamación del tendón. La fisioterapia con bomba diamagnética o Indiba Activ® reduce la fricción del tendón y la sintomatología.
Si no mejora, son muy eficaces las infiltraciones corticoanestésicas ecoguiadas en la vaina del tendón que permiten desinflamar y mejorar el deslizamiento a través de la polea. Es fundamental realizarlo con guiado ecográfico para permitir depositar el fármaco en el lugar deseado evitando la infiltración intratendinosa o subcutánea que reduce la eficacia y puede producir complicaciones, como la necrosis grasa, despigmentación cutánea o lesión tendinosa. Presenta unos resultados satisfactorios hasta en el 70% de los pacientes, fundamentalmente en mujeres, con afectación de un sólo dedo de forma primaria.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Si no mejora con tratamientos conservadores o si recidiva con frecuencia se realizará una intervención quirúrgica.
La técnica quirúrgica de liberación de la polea A1 puede ser abierta (mediante una incisión de 1cm) o ultramínimamente invasiva ecoguiada (mediante una incisión de menos de 1mm) que es la que realizamos habitualmente en Osium Trauma: liberamos la polea sin abrir con una aguja intramuscular, visualizando todo el proceso mediante ecografía, con anestesia local y de forma ambulatoria. En el postoperatorio se indicará una movilización precoz de los dedos.
Los resultados con la intervención ultramínimamente invasiva ecoguiada son excelentes, con menor cicatriz y dolor postoperatorio y una recuperación más rápida aunque en ocasiones puede realizarse una liberación incompleta de la polea.

Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia hemos desarrollado la Unidad Interdisciplinar del Tendón que abarca diferentes disciplinas a nivel médico, fisioterápico y de readaptación deportiva implicadas en la curación de las lesiones tendinosas. Realizamos tanto infiltraciones ecoguiadas como cirugía ultramínimamente invasiva ecoguiada en pacientes que presentan dedos en resorte, lo que nos permite una recuperación precoz con unos resultados satisfactorios.