¿Qué es una fractura diafisaria de tibia y peroné?
Son las fracturas que afectan a la parte media de la tibia (diáfisis) y constituyen las fracturas de huesos largos más frecuentes, producidas por mecanismos de alta energía como traumatismos directos (atropellos o caídas) pero también por mecanismos indirectos (torsiones o giros en actividades deportivas).
La diáfisis tibial tiene la particularidad de que presenta una vascularización precaria y una cobertura muscular escasa, por lo que son frecuentes las complicaciones como falta de consolidación (pseudoartrosis), defectos de cobertura cutánea, infecciones o síndrome compartimental agudo.

Clasificación de la fracturas diafisarias de tibia y peroné.
La clasificación más utilizada es la de la Asociación de Osteosíntesis (AO), basada en el trazo de fractura y el grado de conminución. Las fracturas tipo A son fracturas simples: espiroideas por torsión y oblicuas o transversas por flexión. Las fracturas tipo B presentan un fragmento en cuña y las fracturas tipo C son fracturas multifragmentarias.
Además, dado que con frecuencia las fracturas son abiertas, se utiliza la clasificación de Gustilo y Anderson, basada en el tamaño del defecto cutáneo y/o la lesión vascular. En general, los grados I, II y IIIA presentan buena cobertura cutánea y el riesgo de infección es menor. El grado IIIB precisa un colgajo para cubrir el hueso y el grado IIIC presenta lesión vascular, con riesgo de amputación.


Síntomas y diagnóstico. Dolor y deformidad…
Como en cualquier fractura grave, cursa con dolor, inflamación e impotencia funcional. Con frecuencia puede presentar un defecto cutáneo que obliga a clasificar la lesión como fractura abierta, lo que implica la aplicación urgente de profilaxis antibiótica.
La radiografía simple permite el diagnóstico de la fractura y habitualmente no se precisan otras pruebas complementarias para la decisión terapéutica, salvo en casos en los que se sospeche una lesión vascular en los que se realizará una arteriografía o en sospecha de un síndrome compartimental agudo, donde se realizará una medición de la presión intracompartimental.

Tratamiento. Cirugía y rehabilitación precoz!
Como hemos dicho, lo más urgente es valorar las potenciales complicaciones: fractura abierta, síndrome compartimental o lesión vascular, dado que precisarán profilaxis antibiótica, fasciotomía urgente y reparación vascular respectivamente.
Realizaremos una reducción provisional de la fractura mediante tracción y colocación de una férula, así como limpieza de la herida con suero fisiológico si la fractura es abierta.
El tratamiento será QUIRÚRGICO en la gran mayoría de los pacientes (excepto en fracturas no desplazadas) mediante reducción y osteosíntesis con un clavo endomedular de tibia y, posteriormente, precisará rehabilitación para evitar rigidez articular y atrofia muscular.
PROTOCOLO SYNERGIA DE RECUPERACIÓN PRECOZ TRAS FRACTURA DE TIBIA
Es necesario un programa de fisioterapia intensiva precoz desde los primeros momentos para evitar la rigidez articular y recuperar la masa muscular de la pierna. El protocolo que utilizamos en Synergia se realiza en tres fases terapéuticas:
- La primera fase consiste en bajar de forma rápida la inflamación con la tecnología avanzada de la bomba diamagnética, criopresoterapia Game Ready® y la Terapia Indiba Activ®. Esta primera fase permite reducir la inflamación drásticamente.
- La segunda fase combina Cinesiterapia activa y pasiva que permite recuperar la movilidad prácticamente completa en 2-4 semanas.
- La tercera fase se inicia una vez podamos realizar carga completa de la extremidad y consistirá en potenciar la musculatura y recuperar la coordinación y el equilibrio mediante ejercicios individualizados de readaptación, cuyo efecto podremos incrementar con el entrenamiento bajo restricción de flujo Mad Up®.


Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia son especialistas en reconstrucción de fracturas de tibia y profesores de la Asociación de Osteosíntesis (AO). Cuentan además, con un equipo de fisioterapeutas y readaptadores que implementan el “protocolo Synergia de recuperación precoz” tras fractura de tibia, lo que permite un tratamiento integral y unos resultados satisfactorios.