¿Qué son las fracturas de clavícula?
La clavícula es el hueso en forma de “S” que conecta el tronco con el brazo a través de dos articulaciones: esternoclavicular y acromioclavicular. Es importante destacar los potentes ligamentos acromioclaviculares y coracoclaviculares (conoide y trapezoide) que sujetan la articulación acromioclavicular y cuya lesión producirá esguinces y luxaciones (Ver más en el apartado Esguince y luxación de la articulación acromioclavicular).

Las fracturas de clavícula suponen el 2.6% del total de fracturas, acontecen en niños y adultos jóvenes, fundamentalmente a nivel de su tercio medio y su mecanismo fundamental de lesión es una caída sobre el hombro, típico de deportes como ciclismo, rugby o fútbol o en accidentes de tráfico de coche o moto.
Las complicaciones principales que pueden acontecer son la pseudoartrosis o falta de consolidación y la consolidación viciosa o deformidad. Existen otras, como lesiones neurológicas del plexo braquial, lesiones vasculares de la subclavia o lesiones cutáneas por perforación de un fragmento de la fractura.
El tratamiento fundamental sigue siendo ortopédico mediante inmovilización, a pesar del llamativo desplazamiento del foco, gracias a la tolerancia de la clavícula a consolidar incluso en movimiento por el tipo de consolidación intramembranosa que desarrolla.
Tipos de fractura de clavícula.
La clasificación de Allman se basa en la localización de las fracturas y la frecuencia de las mismas, mediado por el grado de resistencia a la compresión en cada zona de la clavícula:
- Tipo I (tercio medio): son las más frecuentes (69-85%), localizadas en el área menos resistente de la clavícula. Suelen tratarse de forma conservadora.
- Tipo II (tercio lateral): con una frecuencia del 12-28%, son las más complejas porque con frecuencia pueden precisar una intervención quirúrgica si se afectan los ligamentos coracoclaviculares.
- Tipo III (tercio medial): son las menos frecuentes (3-6%) debido a que es la zona más resistente de la clavícula y habitualmente no precisan tratamiento quirúrgico.
Dada la complejidad de las mismas, existe una subdivisión dentro de las fracturas del tercio lateral: clasificación de Neer modificada, según la implicación de los ligamentos coracoclaviculares, lo que nos determina la necesidad de una intervención quirúrgica.
- Tipo 1: fractura no desplazada con ligamentos coracoclaviculares íntegros.
- Tipo 2: desplazamiento del fragmento medial con ligamentos anclados al fragmento lateral. Tipo 2A (ambos ligamentos íntegros) y Tipo 2B (ligamento conoide roto). Este subtipo de fracturas suelen precisar una intervención quirúrgica por el desplazamiento importante del fragmento medial.
- Tipo 3: extensión de la fractura a la articulación acromioclavicular.
- Tipo 4: acontece en esqueleto inmaduro y presenta los ligamentos anclados al periostio. Si se desplaza puede precisar una intervención quirúrgica reanclando el periostio.
- Tipo 5: fractura conminuta con los ligamentos anclados a un fragmento intermedio. A veces pueden precisar una intervención en función del grado de desplazamiento.


Síntomas y diagnóstico de la fractura de clavícula.
Los síntomas fundamentales son el crujido, dolor y deformidad a nivel de la clavícula, con el paciente en posición antiálgica sujetándose el brazo e inclinando la cabeza hacia el lado afecto para relajar la musculatura.
Se debe realizar una exploración vasculonerviosa y evaluación de problemas cutáneos por los fragmentos de la fractura.
El diagnóstico se realiza mediante radiografía simple de clavícula o tórax, que muestra el desplazamiento y grado de acortamiento y, en ocasiones, puede precisar un TAC.


Tratamiento. Ortopédico, pero cada vez más intervención quirúrgica!
El tratamiento principal sigue siendo ortopédico, mediante inmovilización con cabestrillo y/o vendaje en 8 adicional en las del tercio medio. Se mantendrá 4-6 semanas, pudiendo retirarlo y realizar ciertos movimientos pendulares del brazo varias veces al día según tolerancia al dolor.
La intervención quirúrgica se establece en fracturas abiertas, compromiso neurovascular, hombro flotante y fracturas muy desplazadas o acortadas del tercio medio o del tercio lateral. Existen otros casos, como en deportistas de élite o pacientes que precisan una vuelta al trabajo de forma precoz, donde la intervención permite acortar los tiempos de recuperación.
La técnica quirúrgica consiste en la reducción y osteosíntesis con placa atornillada, pudiendo asociar sistemas de sujeción adicional que refuercen los ligamentos coracoclaviculares en caso de rotura.

Los resultados en general son satisfactorios en la mayoría de los pacientes, tanto intervenidos como no intervenidos, si bien, en estos últimos, la tasa de pseudoartrosis ronda el 7-15% y las alteraciones funcionales del hombro son más frecuentes que en los pacientes intervenidos quirúrgicamente, por lo que hay una mayor tendencia en los últimos años a operar las fracturas de clavícula.
Una vez retirada la inmovilización se realizará fisioterapia precoz para evitar rigidez articular o alteraciones en la dinámica del hombro. El protocolo que utilizamos en Synergia para la recuperación de una fractura de clavícula se realiza en tres fases terapéuticas:
- La primera fase consiste en bajar de forma rápida la inflamación con la tecnología avanzada de la bomba diamagnética, la criopresoterapia Game Ready® y la terapia Indiba Activ®. Esta primera fase permite reducir la inflamación drásticamente.
- La segunda fase combina Cinesiterapia activa y pasiva cuando podamos movilizar el hombro, lo que permite recuperar la movilidad prácticamente completa en 2 semanas.
- La tercera fase se inicia una vez recuperado un balance articular adecuado y consistirá en potenciar la musculatura y recuperar la coordinación y el equilibrio del hombro mediante ejercicios individualizados de readaptación, cuyo efecto podremos incrementar con el entrenamiento bajo restricción de flujo (Mad Up®).
En Osium Trauma y Synergia contamos con traumatólogos especializados en la osteosíntesis de las fracturas de clavícula, así como fisioterapeutas y readaptadores implicados en la recuperación precoz y sin secuelas.