“Los tendones de los dedos son como las cuerdas de un violín, todos deben moverse al unísono para que suene bien la melodía”
La mano es una de las partes fundamentales del cuerpo humano, ya que nos permite interactuar con el entorno, realizar tareas cotidianas (como escribir, comer…), comunicarnos y expresarnos y hasta realizar actividades deportivas, todo ello gracias a su capacidad para realizar movimientos finos y coordinados.
Está formada por 27 huesos que se agrupan en el carpo, metacarpo y falanges. Los 8 huesos del carpo, aunque anatómicamente se localizan en la mano, funcionalmente forman parte de la articulación de la muñeca. Como ya se ha indicado, la muñeca estabiliza la mano durante el agarre y la acompaña en los movimientos finos de los dedos, por lo es indispensable una correcta función de la muñeca para permitir una función óptima de los movimientos de los dedos.
Así como la muñeca realiza movimientos de flexoextensión, inclinación y pronosupinación (giros), los dedos de la mano realizan movimientos finos de flexoextensión, abducción-aducción (apertura y cierre), a lo que hay que sumarle el movimiento de oposición del pulgar (poner un


dedo en frente de otro para hacer pinza). Este movimiento de oposición es determinante ya que permite la manipulación correcta de objetos, una característica que nos diferencia de los animales que tienen sus todos dedos en el mismo plano y que se realiza gracias a una articulación en forma de silla de montar denominada articulación trapeciometacarpiana, cuyo desarrollo fue lo que permitió, junto a la marcha bípeda, liberar la mano y la evolución al homo habilis.
La mano presenta múltiples músculos intrínsecos (interóseos, lubricares, músculos de la eminencia tenar e hipotenar) que permiten los movimientos de los dedos, además de tendones flexores y extensores que provienen del antebrazo y se insertan en los dedos. Todas las articulaciones de los dedos están estabilizadas por potentes ligamentos colaterales y un refuerzo de la cápsula a nivel de la palma denominada placa volar.
Existen múltiples estructuras que pueden lesionarse en la mano, lo que dificultaría los movimientos finos y función de los dedos. La complicación más frecuente que puede acontencer tras una lesión en la mano es la rigidez de los dedos, por lo que es preciso mantener una inmovilización mínima y realizar fisioterapia intensiva precoz.


TIPOS DE LESIONES
Las patologías más frecuentes que acontecen en la mano son las lesiones tendinosas y las ligamentarias. Se relacionan con diferentes deportes como el baloncesto, rugby, béisbol o esquí. Además, es un asiento frecuente de fracturas por caídas o traumatismo directo como en boxeo.
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LESIONES TENDINOSAS
Son frecuentes debido a la gran cantidad de tendones que mueven los dedos, envueltos por poleas o bandeletas que los estabilizan y los colocan próximos al hueso para poder realizar de forma adecuada su función.
DEDO EN RESORTE O DEDO ENGATILLADO
El dedo en resorte, engatillado o tenosinovitis estenosante de los flexores es una patología muy frecuente que se origina por actividades repetidas como el teclado de ordenador y cursa con clínica matutina de “enganche” en flexión del dedo que al soltarse reproducirá un chasquido característico. El tratamiento se basa en infiltraciones y si no mejora, la liberación de la polea vía ultramínimamente invasiva guiada por ecografía presenta unos resultados excelentes.
DEDO EN MARTILLO O DEDO DE BÉISBOL
Deformidad en flexión de la falange distal del dedo por rotura del tendón extensor largo, que se origina por un traumatismo directo sobre el dedo extendido (típico con pelota de béisbol o baloncesto). Un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado mediante una férula de Stack es determinante para evitar secuelas crónicas.
DEDO DEL JERSEY O DEDO DE RUGBY
Deformidad en extensión de la falange distal con imposibilidad para la flexión activa por arrancamiento del tendón flexor profundo. Típicamente se produce al agarrar la camiseta a un jugador de rugby mientas el jugador tira o huye. El diagnóstico es clínico y la ecografía permite localizar la localización del tendón para planificar la intervención quirúrgica.
DEDO EN OJAL O BOUTONNIÈRE
Deformidad en flexión de la articulación interfalángica proximal y en extensión de la interfalángica distal por rotura del tendón extensor central que hace que la articulación se introduzca en el ojal quedando bloqueada. Se origina por enfermedades reumáticas o luxaciones agudas. El diagnóstico es clínico y el tratamiento se basa en una férula de boutonniere o una compleja intervención quirúrgica.
DEDO EN CUELLO DE CISNE
Deformidad caracterizada por la hiperextensión de la articulación interfalángica proximal y flexión de la interfalángica distal, justo lo contrario a un “dedo en ojal”, debido a la rotura de ligamentos y placa volar de la interfalángica proximal o como secuela de un dedo en martillo. Se trata mediante una férula o intervención quirúrgica pero es imprescindible un diagnóstico precoz.
LESIONES LIGAMENTARIAS
Son lesiones muy frecuentes, principalmente en deportes o trabajadores manuales que utilizan las manos continuamente. Muchas de ellas son poco importantes pero alguna, como el Pulgar del Esquiador, es fundamental reconocerla porque el tratamiento habitual es quirúrgico.
ROTURA DE LA PLACA VOLAR
Una de las lesiones ligamentarias más frecuentes, por un mecanismo de hiperextensión del dedo que típicamente se produce en la articulación interfalángica proximal por un traumatismo directo (golpe de balón o pelota béisbol, rugby…). El diagnóstico se basa en la clínica y ecografía y el tratamiento pasa por una inmovilización mínima para evitar rigidez.
ROTURA DE LOS LIGAMENTOS COLATERALES DE LOS DEDOS
Son lesiones muy frecuentes, por un traumatismo de varo o valgo forzado que estira los ligamentos de los dedos, asociado a ciertos deportes como baloncesto o rugby. El diagnóstico es clínico y ecográfico y el tratamiento se basa en una inmovilización mínima mediante una sindactilia.
LUXACIONES DE LOS DEDOS
La luxación o dislocación de los dedos acontece cuando se pierde por completo el contacto de los extremos óseos. Se produce por una hiperextensión de los dedos, similar a la rotura de la placa volar, pero con un traumatismo de mayor energía, en deportes como baloncesto, béisbol… o caídas sobre la mano extendida. Precisa reducción articular e inmovilización inicial pero poco prolongada para prevenir rigidez de los dedos.
PULGAR DEL ESQUIADOR O DEL GUARDABOSQUES
La lesión aguda del ligamento colateral cubital de la articulación metacarpofalángica del primer dedo se denomina pulgar del esquiador y la elongación crónica el pulgar del guardabosques. Genera una incapacidad completa para el agarre de objetos y con frecuencia pasa desapercibido. Es fundamental un diagnóstico precoz porque prácticamente siempre precisa una intervención quirúrgica cuando se rompe por completo el ligamento.
FRACTURAS
Las fracturas de los dedos son muy frecuentes ya que en cualquier caída apoyamos la mano como acto reflejo de protección. En la mano, la principal complicación tras una fractura es la rigidez articular, por lo que los periodos de inmovilización deben ser lo mínimo posible, iniciando rápidamente una fisioterapia agresiva que recupere el balance articular normal. Esto hace que la tendencia es a tratar de manera conservadora y movilización precoz en las lesiones estables y realizar una intervención quirúrgica sintetizando los fragmentos para permitir movilización precoz en las lesiones inestables. Algunas de las fracturas tienen nombre propios como la Fractura de Bennet o Rolando y otras se asocian a un tipo de deporte concreto como la fractura del boxeador.
FRACTURA DEL BOXEADOR
La fractura del cuello del quinto metacarpiano se denomina fractura del boxeador aunque habría que llamarla “fractura del mal boxeador”, ya que acontece al dar un puñetazo ejerciendo la presión sobre el nudillo quinto dedo. Cursa con tumefacción y descenso del nudillo. Se trata fundamentalmente con un yeso aunque, en ocasiones, puede precisar una intervención quirúrgica.
FRACTURA DE BENNET Y ROLANDO
Es una fractura intraarticular que acontece en la base del primer metacarpiano y tiene la particularidad que puede asociarse a luxación articular. Se produce por un traumatismo directo sobre el pulgar y es fundamental un diagnóstico precoz ya que con frecuencia precisa una intervención quirúrgica.
ARTROSIS
La artrosis de los dedos es la más frecuente del organismo y tiene un componente hereditario. Además, la rizartrosis o artrosis del primer dedo es la segunda más frecuente de la mano, y muy limitante en estadios severos.
ARTROSIS DE LOS DEDOS (NÓDULOS DE BOUCHARD Y HEBERDEN)
Es la artrosis más frecuente del organismo, hereditaria, que cursa con dolor, bultomas y deformidad de los dedos inicialmente dolorosos en fase aguda y posteriormente indoloros. Se tratan con medidas sintomáticas como fisioterapia (parafina, Indiba Activ®…) e infiltraciones y casi nunca precisan una intervención quirúrgica.
RIZARTROSIS DEL PULGAR
La segunda artrosis más frecuente de la mano pero la más limitante, ya que acontece en la articulación trapeciometacarpiana del primer dedo, que es responsable de realizar la pinza con el resto de los dedos. Se trata mediante infiltraciones y ácido hialurónico y, si no mejora, precisará una prótesis, con unos resultados excelentes.
DIAGNÓSTICO DE LAS LESIONES DE LA MANO. EXPLORA BIEN, PIENSA EN ECO Y AYÚDATE DE UNA RADIOGRAFÍA.
La exploración física es fundamental en las patologías de la mano para valorar los puntos de dolor y la movilidad activa y pasiva. Existen diversas maniobras que evalúan las diferentes patologías tendinosas y ligamentarias.

La Ecografía es determinante a la hora de objetivar las lesiones, aún más importante en la mayoría de las ocasiones que la resonancia magnética, ya que nos permite diagnosticar la lesión estructural y realizar maniobras dinámicas que reproducen el dolor, evaluando qué estructuras se encuentran involucradas.
La radiografía simple es necesaria en pacientes con artrosis, fractura o luxación. El TAC se usa en algunos casos de fracturas intraarticulares para la programación quirúrgica.
La Resonancia Magnética Nuclear se utiliza en algunas lesiones articulares o ligamentarias.
TRATAMIENTO. REPARACIÓN DE LA LESIÓN (QUIRÚRGICA O NO) Y FISIOTERAPIA INTENSIVA PRECOZ.
En los Centros Médicos de Osium Trauma – Synergia tenemos tres pilares terapéuticos para resolver las lesiones de la mano: Técnicas Intervencionistas Ecoguiadas, Fisioterapia y Readaptación y, según la patología, Intervención quirúrgica.
Utilizamos todo tipo de terapias intervencionistas que retrasan y/o evitan interveniones quirúrgicas:
- Infiltración Ecoguiada articular o tendinosa: en procesos agudos inflamatorios la infiltración con corticoanestésicos a nivel articular o peritendinoso es muy eficaz. Es estrictamente necesario realizarlo con control ecográfico para incrementar su efectividad y evitar la inyección intratendinosa del fármaco que podría ser perjudicial. Muy útil en patología como dedos en resorte o rizartrosis del pulgar.
- Viscosuplementación con Ácido Hialurónico: Es un polisacárido de alto peso molecular que constituye el componente fundamental del cartílago y líquido sinovial (el lubricante de nuestras articulaciones). Es como inyectar aceite en una bisagra oxidada que nos permitirá disminuir la inflamación, mejorar la movilidad y reducir el dolor en rizartrosis del pulgar. Permanece en la articulación haciendo su efecto durante 6-12 meses hasta que se degrada, pudiendo repetirse las veces que sea necesario si reaparecen los síntomas.

FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN
- Fisioterapia articular y periarticular de los dedos: es fundamental en el tratamiento de todas las lesiones de la mano para prevenir la rigidez. Tanto en Osium Trauma como en Synergia tenemos fisioterapeutas especializados en patologías de mano que van a utilizar todo tipo de terapias avanzadas, como la criopresoterapia Game Ready®, Indiba Activ®, bomba diamagnética, EPI®, ondas de choque , punción seca… El objetivo de la fisioterapia será recuperar el rango articular y el equilibrio musculotendinoso para poder pasar a la siguiente fase de recuperación que realizaremos mediante readaptación
- Readaptación articular y periarticular de la mano: una vez que hemos reducido el dolor y recuperado la movilidad, la siguiente fase consistirá en devolver el equilibrio muscular para evitar recaídas. Esto se realiza mediante técnicas de readaptación avanzada que utilizamos en el Centro Médico Synergia, con programas individualizados de recuperación, hipertrofia, propiocepción, pliometría o sistemas de restricción de flujo (Mad Up®).
Nuestro objetivo es devolverte la máxima calidad de vida y evitar recaídas generando cambios duraderos en el tiempo y no sólo “parches” temporales.

CIRUGÍA DE LA MANO
El equipo de traumatólogos de Osium Trauma realizamos todo tipo de intervenciones de la mano: prótesis, osteosíntesis de fracturas o cirugía ultramínimamente invasiva ecoguiada.
Es fundamental un diagnóstico precoz de las lesiones de la mano, ya que muchas de ellas, como las roturas tendinosas o el pulgar del esquiador, precisan un intervención quirúrgica de inicio. Otras lesiones en cambio, sólo se operarán cuando fracasen los tratamientos conservadores, como los dedos en resorte o rizartrosis del pulgar.
Las intervenciones más realizadas a nivel de la mano son la liberación ultramínimamente invasiva ecoguiada del dedo en resorte, las osteosíntesis de fracturas, la reconstrucción del ligamento colateral cubital en el pulgar del esquiador, la artroplastia en la rizartrosis del pulgar y algunas lesiones tendinosas como el dedo del jersey.

El Equipo de traumatólogos de Osium Trauma y Synergia es especialista tanto en Terapias Invasivas Ecoguiadas como en Técnicas Quirúrgicas del Mano, por lo que podemos ofrecer el tratamiento más eficaz a cada paciente según la patología que presente. Además, contamos con fisioterapeutas y readaptadores especializados en lesiones de la mano, lo que nos permite mejorar los resultados finales.