NECROSIS AVASCULAR DEL SEMILUNAR (ENFERMEDAD DE KIENBÖCK)
¿Qué es la necrosis avascular? Un infarto en el hueso…
Es una afección que ocurre por la muerte (necrosis) de tejido óseo debido a la interrupción del flujo sanguíneo (avascular). Es decir, es un verdadero infarto a nivel del hueso con una característica diferencial respecto a otras áreas del organismo: el hueso puede regenerarse, al menos parcialmente. Se denomina también osteonecrosis, necrosis aséptica o necrosis isquémica. La localización más frecuente en los huesos del carpo es el semilunar, denominado Enfermedad de Kienböck, pero puede aparecer en otros como el escafoides, denominado Enfermedad de Preiser.
Suelen ocurrir en varones entre los 20-40 años, siendo mucho más frecuente la enfermedad de Kienböck que la enfermedad de Preiser.
La necrosis conlleva un debilitamiento del hueso subcondral que hace que pueda colapsarse y originar artrosis precoz. Suele acompañarse de derrame articular recurrente y dolor de tipo isquémico-inflamatorio muy limitante para el paciente. El hueso puede en ocasiones regenerarse si se restaura el flujo sanguíneo haciendo reversible la lesión y curar con escasas secuelas. Sin embargo, si la necrosis es extensa el colapso es la norma, por lo que precisará una intervención quirúrgica.
La clasificación de Litchman muestra las distintas etapas de lesión del semilunar, lo que define el tipo de tratamiento que debemos realizar en cada una de ellas. En las primeras fases el tratamiento puede ser conservador o realizar una intervención para “reducir la presión ósea” y que se revascularice pero en las más avanzadas es necesaria la artrodesis (fijación) de diferentes huesos del carpo.


Causas. Idiopática…
La causa más frecuente es idiopática, es decir, desconocida, tanto para la enfermedad de Kienböck como Preiser.
Existen factores predisponentes para desarrollar la enfermedad de Kienböck como traumatismos repetitivos o una lesión previa de la muñeca (80%), alteraciones anatómicas o mecánicas (como un cúbito corto o algunas morfologías del semilunar) y factores vasculares.
La enfermedad de Preiser se ve favorecida por microtraumatismos repetidos, alteración de la vascularización o toma de ciertas medicaciones como corticoides.
Síntomas. Dolor en el dorso de la muñeca…
Los síntomas fundamentales de la Enfermedad de Kienböck y Preiser son el dolor dorsal de muñeca y disminución progresiva de la movilidad.
Suelen cursar con tumefacción en dorso de la muñeca y pérdida de fuerza (sensación de fallo de la muñeca).
En ocasiones, puede producir un síndrome del túnel carpiano con acorchamiento de los dedos.

Diagnóstico. Clínica y pruebas de imagen: radiografía o resonancia.
La clínica y exploración física por si solas no son diagnósticas, sino que son necesarias pruebas de imagen para la confirmación diagnóstica.
En la radiografía simple se pueden observar cambios en la densidad ósea del semilunar o escafoides, cuando la enfermedad va avanzando. El TAC permite evaluar con más definición las estructuras óseas.
La resonancia magnética es la prueba diagnóstica fundamental, ya que permite el diagnóstico en fases tempranas mucho antes que la radiografía, así como evaluar el resultado de una intervención quirúrgica.
El diagnóstico diferencial se debe realizar con otras enfermedades que cursan con dolor dorsal de muñeca: impingment dorsal de muñeca, inestabilidad escafolunar, lesiones del fibrocartílago triangular, enfermedades inflamatorias…

Tratamiento. Depende de la fase, con frecuencia cirugía…
- El tratamiento puede ser CONSERVADOR en las fases más incipientes, mediante muñequera de descarga en posición funcional y AINES. Se puede realizar posteriormente fisioterapia con Indiba Activ® o bomba diamagnética para estimular la llegada de flujo sanguíneo y recuperar la movilidad articular y realizar terapias invasivas ecoguiadas para reducir la inflamación articular y lubricar la articulación de la muñeca con ácido hialurónico.
- Cuando la enfermedad progresa el tratamiento será necesariamente QUIRÚRGICO. Existen diferentes técnicas en función del estadio, sintomatología y longitud del cúbito:
- Técnicas de descompresión: en fases iniciales (I, II, IIIA), se realiza osteotomía del radio o hueso grande para reducir la presión sobre el semilunar y mejorar su vascularización.
- Técnicas de revascularización: en fases iniciales (I, III, IIIA) consisten en realizar colgajos vascularizados para aumentar la llegada de sangre al semilunar.
- Técnicas paliativas: se realizan en las fases más avanzadas (IIIB y IV) en las que el semilunar es irrecuperable y presentan diferentes grados de artrosis de los huesos del carpo y muñeca. Existen diferentes técnicas como la carpectomía proximal (resecar la primera hilera del carpo) o la artrodesis (fijación de diferentes huesos del carpo) que puede ser parcial o completa.
