PÁDEL
El pádel se asemeja al tenis en muchos aspectos pero se diferencia de éste en que es aún más explosivo, con aceleraciones, giros y torsiones más bruscas en un espacio más pequeño y se practica en unas pistas más duras, lo que favorece lesiones lesiones a nivel de la rodilla, pierna y pie. Además, las diferencias entre la pala de pádel y la raqueta de tenis hacen que la mecánica del golpeo y la carga articular no sea la misma. Por último, en el pádel existe más riesgo de sufrir contusiones y fracturas en las muñecas y manos al golpearse contra la estructura cerrada de la pista.
En España, el pádel es el sexto deporte que más lesiones genera, después del fútbol, fútbol sala, tenis, atletismo y baloncesto. Esto ocurre porque se considera un deporte con perfil bajo que no requiere una buena forma física para practicarlo, unido a la naturaleza explosiva del pádel y la edad de los que lo realizan (deportistas amateur entre los 30-60 años).
En el pádel se desarrollan LESIONES ESPECÍFICAS o TECNOPATÍAS similares al tenis debido al tipo de golpeo con la pala: lesiones del hombro durante el mate y lesiones del codo y muñeca por el golpeo de derechas y revés. Ver más en detalle las lesiones del tenis, donde se explican las diferentes lesiones con cada golpeo.
A nivel del hombro predominan el roce o impingement subacromial, el impingment posterior, la tendinitis del manguito rotador, roturas tendinosas, microinestabilidad o lesiones SLAP, luxaciones o artritis de la acromioclavicular. En el codo predominan la clásica epicondilitis o codo de tenista, la epitrocleitis o codo del golfista, las inestabilidad medial de codo y la apofisitis o codo de las ligas menores. En la muñeca, la tendinitis de Dequervain y las lesiones del fibrocartílago triangular son frecuentes.
Existen otras LESIONES GENERALES del pádel, no específicas de este deporte pero muy frecuentes, que acontecen fundamentalmente en las rodillas, tobillos y pie. Así son muy frecuentes los esguinces de tobillo, las lesiones meniscales, ligamentarias y tendinitis de rodilla y la fascitis plantar y metatarsalgia en los pies, que acontecen con mucha más frecuencia en pádel que en tenis debido a la mayor explosividad y dureza de la pista y su espacio más reducido.
Además, las lesiones musculares en muslo y pierna son frecuentes, como las roturas fibrilares en isquiotibiales, aductores y cuádriceps, destacando la típica desinserción mioaponeurótica periférica del gemelo interno o tennis leg (pierna del tenista) y la rotura del tendón de Aquiles, que muy frecuente en el pádel, al contrario que en el tenis, por sus desplazamientos más cortos y rápidos y la pista más dura y reducida.
A nivel de la columna, sobre todo dorsal y lumbar, pueden producirse lesiones por los giros, torsiones y extensiones, dando lugar contracturas musculares, hernias discales y síndromes facetarios.
La siguiente imagen muestra las lesiones más frecuentes del pádel (pincha en el diagnóstico para más información de cada lesión):
PREVENCIÓN DE LAS LESIONES DEL PÁDEL
Las principales lesiones del pádel se producen por una sobrecarga repetida en estructuras músculotendinosas en la que influyen la técnica de golpeo, el agarre de la raqueta y el tipo de pista. Además, la explosividad de este deporte favorece lesiones agudas en los gemelos como el tennis leg y rotura del tendón de Aquiles. Algunos consejos para la prevención de lesiones son los siguientes:
- Acondicionamiento previo: el calentamiento y estiramiento previo al partido es fundamental, insistiendo en los grupos musculares más implicados como son los de la cadena posterior de la pierna, hombros y codos.
- Reacondicionamiento tras un periodo de descanso: típico en periodo estival, donde debemos preparar de forma óptima y progresiva la vuelta a la actividad.
- Reconocimiento médico y Evaluación funcional fisio-readaptación antes de la temporada. Es importante para descartar patologías o condiciones que predisponen a una lesión.
- Nutrición e hidratación adecuada, ya que está relacionado con calambres, fatiga contracturas y distensiones musculares. El pádel es un deporte asociado al ocio, pero no debemos descuidar que precisa de una hidratación adecuada para evitar calambres o contracturas.
- Inicio gradual tras un periodo de descanso: empezar de forma progresiva combinando ejercicios aeróbicos, de agilidad y fuerza.
- Descanso adecuado evitando el sobreentrenamiento: son fundamentales los periodos de descanso para la recuperación de nuestro cuerpo, lo que evitará lesiones por fatiga muscular.
- Mantener una buena forma física, ya que las lesiones acontecen con más frecuencia en deportistas que no han preparado de forma adecuada su cuerpo para la competición. En el pádel es muy típico encontrar deportistas amateur con una escasa preparación física que realizan partidos muy exigentes, lo que favorece lesiones tan graves como la rotura del tendón de Aquiles.
- Equilibrio muscular del hombro, ya que lo que ocurre en todos los deportes de lanzamiento es una descompensación entre los músculos rotadores internos (más hipertrofiados) y los rotadores externos (menos hipertrofiados). Esto condiciona el desarrollo de patologías como el impingement subacromial y la discinesia escapulotorácia. Debemos fortalecer con gomas y poleas los músculos más debilitados para reequilibrarlos.
- Técnica de golpeo: como hemos dicho, existen diferentes lesiones específicas o tecnopatías que se ven influenciadas por una mala técnica, por lo que se debe perfeccionar el mate y los golpeos de derechas y revés.
- Tipo de pala / tamaño del agarre: son factores que influyen en las lesiones en codo y muñeca. La pala debe adaptarse a la edad, nivel y condición física.
En Synergia contamos con un Equipo multidisciplinar formado por Traumatólogos Deportivos, Médicos Especialistas en Reconocimientos Médicos y Pruebas de Esfuerzo, Fisioterapeutas, Readaptadores y Podólogos Deportivos que pueden ayudarte para la práctica segura de tu deporte favorito, previniendo lesiones o resolviéndolas en el menor tiempo posible.
