QUISTE DE BAKER O QUISTE POPLÍTEO
¿Qué es el quiste de Baker? Doctor, tengo un bulto en la “corva”
Consiste en una bolsa de líquido sinovial que forma un bulto o tumoración detrás de la rodilla y se aloja típicamente entre el músculo semimembranoso y gemelo interno. El contenido del quiste proviene de la articulación de la rodilla, por lo que no es más que un derrame de líquido sinovial que “escapa” por donde puede, en este caso, hacia atrás formando un saco lleno de líquido. Esto hace que las patologías intraarticulares que generen derrame harán aumentar el tamaño del quiste y, por tanto, debemos tratar siempre las causas de derrame de rodilla.
Es importante remarcar que casi en el 30% de las resonancias magnéticas en pacientes mayores de 40 años se observa un quiste de Baker, por lo que muchas veces consiste en un hallazgo casual que sólo en ocasiones dará síntomas como sensación de pesadez en la cara posterointerna de la rodilla al flexionarla o bultoma visible cuando es de gran tamaño.

¿Por qué se produce el quiste de Baker? Causas.
Como hemos dicho, toda la patología articular generadora de derrame y lesión capsular es la responsable de la formación del quiste. Las causas más frecuentes son:
- Lesiones meniscales o ligamentarias: típicamente una desinserción del cuerno posterior del menisco interno suele dejar un orificio en la cápsula por la que se origina el quiste. Además de los meniscos, las lesiones ligamentarias que generan inestabilidad y derrames de repetición favorecen la formación del quiste.
- Procesos inflamatorios o degenerativos: típicamente el inicio de la artrosis de rodilla se suele acompañar de derrame ocasional y favorecer el desarrollo de quistes de Baker, así como enfermedades reumatológicas (artritis reumatoide) que originan quistes gigantes.
Síntomas. Habitualmente ninguno, pero no le subestimes…
Lo más frecuente es que no cause dolor, sea un hallazgo casual en las resonancias hechas por otros motivos.
Otras veces el paciente nota un bulto detrás de la rodilla que cambia de tamaño a temporadas o a lo largo del día como consecuencia del mecanismo valvular que hace que entre o salga contenido en el quiste.
Si el bulto aumenta mucho de tamaño puede ser doloroso y dar sensación de efecto masa, principalmente con la flexión de la pierna al ponerse de cuclillas o durante la extensión mantenida de la misma Puede incluso llegar a comprimir el paquete vasculonervioso poplíteo dando lugar a dolor neuropático en cara posterior de la pierna o incluso estasis venosa.
Si la presión en el quiste aumenta en exceso puede dar lugar a rotura del quiste, que origina un dolor muy agudo en la cara posterior de la rodilla y tumefacción de la pantorrilla que debe diferenciarse de otros procesos como una trombosis venosa o rotura fibrilar del gemelo.


Diagnóstico. ECOGRAFÍA SIEMPRE!
La clínica y exploración física suelen ser suficientes para un diagnóstico de sospecha y la ecografía confirmará el diagnóstico, visualizándose una imagen quística (anecoica con refuerzo acústico posterior).
La radiografía o resonancia sólo se usan para valorar las causas articulares que originan el quiste como roturas meniscales o artrosis.


Tratamiento. DRENAJE ECOGUIADO!
El quiste de Baker presenta periodos de retroceso y reactivación pudiendo desaparecer por completo de forma espontánea asociado a la mejoría de la patología articular que lo originó. El tratamiento habitual se basa en drenar el quiste sintomático y tratar la causa articular que lo originó.
TERAPIAS INVASIVAS ECOGUIADAS
Si no produce síntomas podemos realizar observación periódica ecográfica, usar antiinflamatorios, hielo, fisioterapia y modificación de las actividades de impacto. Además, una rodillera elástica o media compresiva puede comprimir el quise y reducir su tamaño.
Si no mejora o produce síntomas importantes como dolor o compresión de estructuras vasculares en la zona poplíea podemos proceder al drenaje con aguja guiado por ecografía e inyección de un corticoide, para intentar reducir la inflamación y cerrar el orificio del quiste. Es imprescindible la extracción ecoguiada para eliminar por completo el quiste y evitar el daño de estructuras vasculonerviosas cercanas como la vena poplítea.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
De forma excepcional se utiliza la extirpación quirúrgica del quiste, sólo en casos muy sintomáticos y con múltiples recaídas o en caso de duda diagnóstica para enviar a analizar la naturaleza del mismo.
Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia somos especialistas en Patologías de Rodilla y Técnicas Invasivas Ecoguiadas, por lo que podemos ofrecer las terapias más eficaces par tratar el quiste de Baker.