RIGIDEZ DE CODO
¿Qué es la rigidez de codo?
La rigidez de codo se define como la pérdida del arco de movilidad secundario a factores articulares (traumatismos, cambios degenerativos…) o extraarticulares (quemaduras, patología neuromuscular o traumatismo craneoencefálico).
Existen dos tipos de rigidez según las estructuras implicadas: intrínseca y extrínseca, siendo en muchas ocasiones mixta. La rigidez intrínseca se debe a patología intraarticular: artrosis o adherencias intraarticulares. La rigidez extrínseca se produce por afectación de estructuras periarticulares como la rigidez capsular, osificaciones heterotópicas, osteofitos o contracturas musculares o cutáneas. Con frecuencia existen varios componentes implicados en la rigidez, por lo que es importante identificarlos para establecer el tratamiento más adecuado.
Debemos saber que el arco de movimiento normal del codo es de 0-145º permitiendo una funcional adecuada con rangos de 30-130º para nuestras actividades de la vida diaria.

Causas y factores. Inmovilización excesiva = rigidez!
Desde el punto de vista traumatológico, el factor más determinante para el desarrollo de una rigidez de codo es una inmovilización prolongada, incluso con pequeños traumatismos. Es muy frecuente ver cómo inmovilizaciones excesivas en fracturas estables de cabeza de radio (que muchas no debieran ni inmovilizarse o limitarse a una semana como mucho) o en luxaciones o subluxaciones de codo (que si son estables, se debe minimizar la inmovilización), generan una importante rigidez del codo, a veces funcional, pero impidiendo los últimos grados de movimiento, sobre todo, en extensión.
El segundo factor que es fundamental para el desarrollo de rigidez de codo es un tratamiento fisioterápico inadecuado o tardío. Ante un paciente con una lesión en el codo, siempre que sea estable, se debe realizar una fisioterapia precoz y agresiva, reduciendo la inflamación y forzando el movimiento articular para evitar que las cicatrices capsulares que inicialmente son flexibles, se vuelvan rígidas y limiten de forma crónica la movilidad.
Un tercer factor que contribuye a la rigidez es la predisposición genética, ya que existen pacientes en los que la cápsula articular tiene una tendencia a desarrollar cambios bioquímicos y estructurales, incluso ante mínimos traumatismos, que producen engrosamiento y pérdida de elasticidad de los tejidos y la consiguiente rigidez.
Un cuarto factor, dentro de las lesiones traumatológicas, es una reducción inadecuada y/o osteosíntesis inestable de una fractura articular de codo, que impide una rehabilitación precoz.
Síntomas. Cada vez puedo estirar menos el codo…
Los síntomas fundamentales son el dolor y la pérdida de movilidad del codo que pueden aparecer tras un traumatismo e inmovilización prolongada, como en una fractura o de forma gradual por artrosis progresiva.

Suelen acompañarse de inflamación articular, derrames o chasquidos, en el caso de artrosis progresiva.
En función del grado de rigidez y la limitación (flexión o extension) pueden presentar dificultad para las actividades de la vida diaria, como asearse, comer, coger objetos de estanterías elevadas…
Diagnóstico. Clínica y exploración física!
El diagnóstico de rigidez es muy sencillo: paciente con limitación para realizar un rango de movimiento adecuado del codo.
Es fundamental valorar las causas de rigidez: traumatismo, artrosis, rigidez capsular, enfermedades reumáticas, calcificaciones heterotópicas…
La radiografía simple permite evaluar las patologías intraarticulares como artrosis (típicamente presentan osteofitos posteriores que limitan la extensión) y lesiones intraarticulares como las calcificaciones heterotópicas.
La resonancia magnética nuclear permite evaluar las lesiones del cartílago, cuerpos libres, hipertrofia capsular…

Tratamiento. FISIOTERAPIA PRECOZ O, SINO, CIRUGÍA!
El tratamiento fundamental es la PREVENCIÓN, evitando las inmovilizaciones prolongadas y realizando un protocolo de fisioterapia intensiva precoz.
El tratamiento se basará en diferentes FACTORES que debemos tener en cuenta:
- Forma de aparición (aguda o crónica): el desarrollo lentamente progresivo de una rigidez se produce por un proceso artrósico o inflamatorio, que podemos tratar mediante técnicas invasivas ecoguiadas y fisioterapia para enlentecer la progresión pero que, cuando esté avanzado, precisará una intervención quirúrgica si queremos recuperar el balance articular. Sin embargo, en una rigidez aguda postraumática o postquirúrgica, el factor tiempo es determinante en la elección del tratamiento.
- Tiempo transcurrido: podemos tratar una rigidez aguda postraumática o postquirúrgica mediante fisioterapia en los 4 primeros meses, máximo hasta los seis meses, no siendo útil después de ese periodo de tiempo dado que las cicatrices están ya establecidas. A partir de los 6 meses, el tratamiento debe ser quirúrgico.
- Tipo de rigidez (intrínseca o extrínseca): la rigidez intrínseca podemos tratarla mediante técnicas invasivas ecoguiadas que reduzcan la inflamación articular y/o cirugía artroscópica (artrolisis artroscópica). La rigidez extrínseca puede tratarse mediante técnicas invasivas ecoguiadas combinadas con fisioterapia y/o cirugía abierta (artrolisis abierta). No se recomienda en prácticamente ningún caso la “movilización bajo anestesia” como acto aislado.
El tratamiento se basará en TRES PILARES TERAPÉUTICOS que suelen combinarse para un resultado final satisfactorio: técnicas invasivas ecoguiadas, fisioterapia intensiva e intervención quirúrgica.
- TÉCNICAS INVASIVAS ECOGUIADAS: Se utilizan fundamentalmente en fases poco evolucionadas para evitar o enlentecer la progresión de la rigidez. Las más utilizadas son las infiltraciones Ecoguiadas Intraarticulares y las Hidrodilataciones Ecoguiadas.
Las Infiltraciones Articulares se utilizan en fases agudas para reducir la fase inflamatoria, realizando artrocentesis si presenta derrame e infiltrando un antiinflamatorio y, en fases más crónicas, mediante técnicas de viscosuplementación con ácido hialurónico, que mejora la nutrición del cartílago y su lubricación.
La Hidrodilatación Ecoguiada del codo consiste en introducir a nivel intraarticular un volumen de líquido variable para despegar adherencias capsulares y mejorar la movilidad. Es como inflar un globo que va despegando cicatrices y adherencias. Introducimos anestésico local, por lo que es una técnica indolora.
- Siempre será necesaria la FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN DEL CODO una vez finalizado el proceso de inmovilización o tras una intervención quirúrgica para prevenir la rigidez residual de codo.
En el Centro Médico Synergia realizados un programa de Fisioterapia Intensiva Precoz de codo, donde combinamos diferentes técnicas avanzadas de crioterapia, punción seca, bomba diamagnética, Indiba Activ® o criopresoterapia Game Ready® para recuperar el balance articular que suele estar alterado, sobre todo rigidez en extensión.
Una vez recuperada la movilidad, deberemos iniciar un programa de Readaptación y Reacondicionamiento muscular tratando potenciar los estabilizadores dinámicos y prevenir la inestabilidad residual de codo.
- En muchas ocasiones puede ser necesaria la CIRUGÍA DE LA RIGIDEZ DE CODO.
La indicación de la cirugía de codo se realizara en pacientes con limitación de 30º de capacidad de extensión, o incluso menos si es necesario para sus actividades laborales o deportivas, y en limitación de 110-115º de la capacidad de flexión, que limita actividades de higiene diaria, peinarse, comer…
Los tipos de intervenciones quirúrgicas son muy variadas, desde la cirugía artroscópica (artrolisis artroscópica) que se realiza mediante varios portales de 5mm, en casos de rigidez intrínseca (artrosis, adherencias intraarticulares, cuerpos libres…) hasta la cirugía abierta (artrolisis abierta) realizando capsulectomía por abordaje medial o lateral. Con frecuencia precisan asociar una neurolisis del nervio cubital para evitar complicaciones, fundamentalmente en los defectos de flexión. Otras técnicas como un artroplastia de interposición o una prótesis de codo se realizan de forma excepcional.
Los resultados son excelentes en la mayoría de los pacientes, pero, como hemos dicho, siempre debemos acompañarlo de un Programa de Fisioterapia Postoperatoria Intensiva Precoz para evitar el establecimiento de nuevas cicatrices y adherencias.


En Osium Trauma y Synergia disponemos de un equipo de fisioterapeutas y readaptadores especializados donde aplicamos los protocolos de Fisioterapia y Readaptación Intensiva Precoz para prevenir la rigidez del codo. Además, contamos con traumatólogos especializados en terapias ecoguiadas y cirugía de codo, lo que nos permite poder ofrecer el tratamiento más adecuado y coordinado en cada caso para unos resultados satisfactorios.