RUNNING
El running es un deporte de no contacto en el que, salvo excepciones, no se producen caídas ni traumatismos fortuitos, por lo que las lesiones fundamentalmente se producen por sobrecarga (75%), debido a los movimientos repetidos de nuestros músculos, tendones y articulaciones que deben absorber el impacto durante la fase de apoyo y propulsarnos durante la fase de despegue del pie.
Existe una estructura denominada el sistema talo-aquíleo-plantar, formada por el tendón de Aquiles, el hueso calcáneo y la fascia plantar que forman una unidad funcional que es la responsable de la dinámica de la marcha durante la carrera, permitiendo la amortiguación del impacto y la propulsión del pie.

Además, existen otras estructuras musculotendinosas que nacen en la pantorrilla y son responsables de los movimientos del tobillo y dedos, permitiendo la dorsiflexión, flexión plantar, inversión y eversión del pie. Por cada tendón que realiza un movimiento, existe otro que realiza el movimiento contrario, funcionando a modo de «cuadriga de caballos” en la que todos deben actuar al mismo tiempo para no descompensarse. Una alteración en ese equilibrio músculo-tendinoso (por exceso o defecto) condiciona el desarrollo de lesiones por sobrecarga durante la carrera.

Por último, el pie presenta una estructura tridimensional que forma dos arcos plantares longitudinales y un arco transverso, gracias al encaje de sus huesos a modo de puzzle o arco romano cuya piedra angular es el hueso escafoides tarsiano donde se inserta el tendón del tibial posterior. Alteraciones biomecánicas del arco plantar, como el pie plano o pie cavo, producen sobrecargas en los tendones, huesos y articulaciones en un intento de compensación, lo que producirá diferentes lesiones a medida que incrementamos la distancia de carrera.
Debemos saber que, muchas alteraciones de la pisada o desequilibrios en los tendones que se encargan de la marcha, no se desarrollan hasta que no se realiza una actividad intensa o con una distancia determinada. Es por ello que, para un diagnóstico correcto de las patologías que ocurren en los corredores, debemos realizar un estudio biomecánico 3D de la marcha que reproduce todo lo que ocurre durante la carrera y así pone de manifiesto alteraciones estáticas en el arco plantar y alteraciones dinámicas a nivel músculo-tendinoso.

Las lesiones más frecuentes de los corredores o runners acontecen casi exclusivamente en las extremidades inferiores y, dentro de ellas, a nivel de la pantorrilla y el pie (36%) por los motivos que se han explicado previamente: el pie absorbe y propulsa durante la carrera gracias a los tendones que lo mueven que nacen en la pantorrilla. La rodilla también es responsable de la absorción de los impactos, por lo que es una fuente muy frecuente de lesiones (42%).
Las lesiones más frecuentes del running a nivel de la rodilla son el síndrome de dolor femoropatelar, síndrome de fricción de la banda iliotibial o mal del corredor y lesiones de meniscos; a nivel de la pierna, la periostitis tibial y tendinitis del Aquiles y, a nivel del pie, la fascitis plantar.
La siguiente imagen muestra las lesiones más frecuentes de los corredores (pincha en el diagnóstico para más información de cada lesión):

PREVENCIÓN DE LAS LESIONES DEL RUNNING
Las principales lesiones del running se producen por sobrecarga en las estructuras que amortiguan el impacto y propulsan durante la carrera. Algunos consejos para la prevención de lesiones son los siguientes:
- Acondicionamiento previo: el calentamiento y estiramiento previo a la carrera es fundamental, insistiendo en los grupos musculares más implicados como son los de la cadena posterior de la pierna.
- Reacondicionamiento tras un periodo de descanso: típico en periodo estival, donde debemos preparar de forma óptima la vuelta a la actividad.
- Reconocimiento médico, Prueba de Esfuerzo y Evaluación funcional fisio-readaptación. Es importante para descartar patologías o condiciones que predisponen a una lesión musculoesquelética, pero también para prevenir incluso una muerte súbita durante la carrera por patología cardiaca latente. Realizar una Prueba de Esfuerzo, que reproduce y detecta alteraciones cardiorrespiratorias, permite detectar más del 90% de las patologías que pueden producir una muerte súbita durante la práctica deportiva. Se aconseja en todos los deportistas, pero especialmente en aquellos mayores de 30 años que realizan actividades exhaustivas como carrera de fondo (Media Maratón, Maratón, Iron Man, Triatlón…).
- Estudio Biomecánico 3D de la Marcha: muchas enfermedades se ponen de manifiesto durante la actividad deportiva, sobre todo en deportes de fondo como el running. El Estudio de la Marcha avanzado con sistema iBiomechanics que permite una evaluación minuciosa de qué ocurre en cada uno de los músculos durante la carrera gracias a un sistema de sensores y cámaras de alta velocidad Motion Metrix, permitiendo saber qué es lo que pasa en movimiento y, así, poder planificar un planificar un tratamiento personalizado o prevenir lesiones antes de que se desarrollen.
- Nutrición e hidratación adecuada, ya que está relacionado con calambres, fatiga, distensiones y riesgo de lesiones graves debido a la influencia sobre el rendimiento y la capacidad del cuerpo para afrontar la carga física.
- Inicio gradual tras un periodo de descanso: empezar de forma progresiva combinando ejercicios aeróbicos, de agilidad y fuerza.
- Descanso adecuado evitando el sobreentrenamiento: son fundamentales los periodos de descanso para la recuperación de nuestro cuerpo, lo que evitará lesiones por fatiga no sólo a nivel muscular, sino también a nivel óseo, que es lo que produce las fracturas por estrés.
- Mantener una buena forma física, ya que las lesiones acontecen con más frecuencia en atletas que no han preparado de forma adecuada su cuerpo para la competición. En muchos corredores existe la falsa creencia que no deben realizar ejercicios de fuerza porque empeorarían su marca; nada más lejos de la realidad, los ejércitos de gimnasio permiten mejorar el rendimiento y prevenir lesiones.
- Uso de calzado adecuado: un calzado correcto es un factor esencial para prevención de lesiones. Cada pie tiene una forma de pisada: neutro, pronador, supinador… que debemos evaluar previamente para ajustar nuestro calzado a nuestras condiciones individuales, lo que permitirá una absorción de impactos más eficaz y prevenir lesiones.
- Técnica de carrera: debemos mantener una postura adecuada evitando aterrizar con demasiado peso y permitiendo una dinámica de los brazos coordinada con las piernas, lo que evitará lesiones y mejorará el rendimiento deportivo.
En Synergia contamos con un Equipo multidisciplinar formado por Traumatólogos Deportivos, Médicos Especialistas en Reconocimientos Médicos y Pruebas de Esfuerzo, Fisioterapeutas, Readaptadores y Podólogos Deportivos que pueden ayudarte para la práctica segura de tu deporte favorito, previniendo lesiones o resolviéndolas en el menor tiempo posible.