SÍNDROME DE WARTENBERG O NEUROPATÍA DEL RADIAL
¿Qué es el síndrome de Wartenberg?
El síndrome de Wartenberg, queralgia parestésica o “parálisis del reo” es una neuropatía por atrapamiento de la rama superficial del nervio radial, que acontece en el tercio distal del antebrazo y cursa exclusivamente con síntomas sensitivos como dolor y parestesias en la región dorsorradial de la muñeca y mano. Es una patología poco frecuente, asociada a actividades laborales que realizan movimientos de repetición de la muñeca, así como por compresión extrínseca por relojes, brazaletes o esposas.
ANATOMÍA DEL NERVIO RADIAL.
El nervio radial nace de las raíces C5-T1, desciende por la axila, atraviesa el espacio triangular del hombro, cruza la parte posterior del brazo sobre el canal de torsión y perfora el tabique intermuscular lateral del brazo para localizarse en la parte anterolateral del codo entre el músculo braquial anterior y el músculo braquiorradial donde se inicia el túnel radial. Posteriormente se divide en la rama radial superficial y la rama radial profunda o nervio interóseo posterior. El nervio interóseo posterior se introduce entre los dos fascículos del músculo supinador, atravesando la arcada de Froshe, donde puede comprimirse originando el síndrome del interóseo posterior o de la arcada de Froshe. La rama radial superficial continúa superficial al músculo supinador y profunda al braquiorradial, descendiendo por la región anterolateral del antebrazo junto con la arteria radial hasta que, a unos 9cm proximal a la estiloides radial, penetra la fascia para hacerse subucutáneo entre el braquiorradial (BR) y el extensor carpi radialis longus (ECRL) y bifurcarse en ramas distales que inervan sensitivamente el área dorsorradial de la muñeca y los tres primeros dedos. La zona más frecuente de compresión de la rama superficial es a nivel del tercio medio distal del antebrazo, donde atraviesa la fascia del braquiorradial, dando lugar al desarrollo del síndrome de Wartemberg.


Causas y factores de síndrome de Wartenberg
Existen muchas causas de compresión del nervio radial, estáticas o dinámicas, siendo la formación de bandas fasciales alrededor del nervio la más frecuente, fundamentalmente entre el tendón del BR y el ECRL justo donde perfora la fascia y se hace superficial. Puede comprimirse a nivel más proximal por bandas del ECRB (extensor carpi radialis brevis) o a nivel más distal, en la intersección proximal (entre los tendones de la primera y segunda corredera extensora) o en la primera corredera extensora secundario a una tendinitis de Dequervain.
En general, la causa fundamental es idiopática, muy ligada a actividades deportivas y laborales en las que se realizan movimientos repetidos de pronosupinación o inclinación cubital donde se produce una tracción continuada sobre el nervio. Otras causas de atrapamiento son las tendinitis de los extensores próximos al nervio como el síndrome de intersección proximal o la tendinitis de Dequervain. La compresión extrínseca del nervio por pulseras, brazaletes o las esposas también pueden originar los síntomas, por ello se denomina también “parálisis del reo”. Otras causas son la presencia de tumores, exposición al frío, diabetes, fracturas, traumatismos directos o cirugías.

Síntomas del síndrome de Wartemberg. Acorchamiento en el dorso…
La denominación de queralgia parestésica de Robert Wartenberg en 1932 se debió a su similitud con la meralgia parestésica del muslo descrita en otro apartado. Así como la meralgia parestésica cursa con dolor y acorchamiento en cara anterolateral del muslo, la queralgia parestésica cursa con los mismos síntomas pero localizados en la superficie dorsorradial de la muñeca y los tres primeros dedos.
Los síntomas se agravan con los movimientos de la muñeca com ola pronación forzada pero no suelen ser nocturnos, al contrario que otras neuropatías como el síndrome del túnel carpiano o canal de Guyón.
Al ser un nervio sensitivo, su compresión no produce atrofia ni pérdida de fuerza.
Los síntomas pueden coexistir con tendinitis de Dequervain o síndrome de intersección proximal, debido a la compresión secundaria del nervio por la inflamación de la vaina sinovial de los extensores.

Diagnóstico. Clínica, exploración e INFILTRACIÓN ECOGUIADA!
El diagnóstico se basa en la clínica y exploración física, ya que la mayoría de las pruebas como el electromiograma suelen ser normales.
El signo de Tinel (calambre distal al percutir el nervio en la zona de compresión) suele ser positivo.
El diagnóstico definitivo se puede establecer mediante ecografía con el denominado “test de supresión o bloqueo selectivo nervioso” que consiste en buscar el nervio y hacer una infiltración anestésica para evaluar si desaparecen los síntomas. Es la prueba más fiable para establecer el diagnóstico. Además, permite evaluar algunas causas de compresión como tenosinovitis o tumores.
Otras pruebas complementarias como la radiografía o resonancia magnética son poco útiles, excepto en situaciones de consolidación viciosa de una fractura o tumores.
Tratamiento. Terapias Ecoguiadas o Intervención Quirúrgica!
El tratamiento se fundamentará en eliminar la causa que produce la compresión siempre que sea conocida: gangliones, tumores, fracturas, sinovitis… y tratar los síntomas mediante Terapias Neurales, tanto con técnicas invasivas ecoguiadas como con fisioterapia. Cuando no mejore con tratamientos conservadores, se planteará una intervención quirúrgica actuando sobre la lesión causante de la compresión (tumoración…) o liberando el nervio en su trayecto cuando no existe una causa clara.
En general, realizaremos un tratamiento conservador en la gran mayoría de los pacientes, con unos resultados excelentes.
TERAPIAS CONSERVADORAS GENERALES
- Modificación de la actividad: en casos relacionados con la actividad deportiva o laboral.
- Antiinflamatorios: pueden ser útiles cuando la causa sea secundaria a tenosinovitis.
- Ortesis en extensión de muñeca: colocada durante la noche, mejora la sintomatología al impedir las posiciones forzadas.

TERAPIAS NEURALES ECOGUIADAS
Son técnicas invasivas ecoguiadas aplicadas alrededor del nervio para despegar adherencias perineurales y reducir la conducción del estímulo doloroso, así como para mejorar la nutrición y regeneración de las lesiones.
- Neurodisección o hidrodisección ecoguiada: consiste en despegar adherencias con suero, anestésico y antiinflamatorio alrededor del nervio radial, lo que reducirá el dolor y calambre. Se aplica en la zona de compresión a nivel de la fascia y es muy útil en cualquiera de las fases para mejorar la sintomatología.
- Radiofrecuencia pulsada: consiste en alterar la conducción nerviosa de un nervio hipersensible sin lesionarlo mediante calor. Es como “resetear» para desensibilizar al nervio y que se reduzca la transmisión del estímulo doloroso. Es una técnica ambulatoria e indolora que se aplica sobre el nervio radial en 2-3 puntos durante 4-6´ y elimina la sintomatología sin dañarlo.
- Terapias Biológicas de Medicina Regenerativa: en casos crónicos en los que predomina la desestructuración del nervio podemos utilizar, añadido o no a una intervención quirúrgica, terapias biorregenerativas como el PRP (Plasma Rico en Plaquetas) con el objetivo de regenerar parcialmente las lesiones nerviosas y mejorar la sintomatología.

FISIOTERAPIA NEURAL
La aplicación de Terapias Neurales con técnicas no invasivas de fisioterapia es eficaz en muchos casos para reducir la transmisión del estímulo doloroso mediante estiramiento y movilización neural que permiten despegar adherencias. Terapias avanzadas como la bomba diamagnética e Indiba Activ® son muy eficaces para reducir la inflamación del nervio, liberar adherencias y mejorar la nutrición y regeneración del nervio radial.
FISIOTERAPIA NEURAL
Sólo en casos excepcionales de falta de mejoría tras 6 meses de tratamiento conservador.
Las técnicas de liberación pueden ser por cirugía convencional abierta, en los casos en los que haya una causa identificable como tumores, gangliones, osteofitos… Consistirá el liberar las adherencias fasciales, resecar la lesión que comprime al nervio y exoneurolisis del nervio.
En los casos en los que no haya una lesión identificable para ser resecada pero no mejore la sintomatología con técnicas conservadoras, podemos realizar una cirugía ultramínimamente invasiva ecoguiada, en la cual mediante 2-3 incisiones de 1mm procederemos a la apertura de la fascia y/o correderas extensoras implicadas, con unos resultados satisfactorios en la amplia mayoría de los pacientes.

Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia somos especialistas en Terapias Neurales Invasivas Ecoguiadas y Cirugía Ultramínimamente Invasiva para el tratamiento de las neuropatías por atrapamiento. Además, contamos con un equipo de fisioterapeutas que realizan fisioterapia neural para completar el tratamiento en pacientes con compresión de la rama superficial del nervio radial.