TENDINITIS DE DEQUERVAIN
¿Qué es la Tendinitis de Dequervain?
Es una inflamación o tenosinovitis de los tendones de la primera corredera extensora: el abductor largo del pulgar o adbuctor pollicis longus (APL) y extensor corto del pulgar o extensor pollicis brevis (EPB).
Debemos indicar que los tendones que mueven los dedos provienen del antebrazo y cruzan la muñeca, envueltos en vainas sinoviales que reducen la fricción y sujetos por diferentes retináculos que los rodean, dando lugar a 6 compartimentos extensores, cada uno de ellos con unas características diferenciadas:
- 1º compartimento extensor: contiene el abductor largo del pulgar o adbuctor pollicis longus (APL) y extensor corto del pulgar o extensor pollicis brevis (EPB) cuya función en separar y extender el primer dedo.
- 2º compartimento extensor: contiene el primer y segundo radiales o extensor carpi radialis longus (ECRL) y extensor carpi radialis brevis (ECRB) cuya función es extender e inclinar radial la muñeca.
- 3º compartimento extensor: contiene el extensor largo del pulgar o extensor pollicis longus (EPL).
- 4º compartimento extensor: continene el extensor propio del índice o extensor indicis propius (EIP) y el extensor común de los dedos o extensor digitorum communis (ED).
- 5º compartimento extensor: contiene el extensor propio del meñique o extensor digiti minimi (EDM).
- 6º compartimento extensor: contiene el cubital posterior o extensor carpi ulnaris (ECU) cuya función es la extensión e inclinación cubital de la muñeca.


Causas de Tendintis de Dequervain. Cuidado los papás!
Se origina en pacientes entre los 30-50 años, fundamentalmente mujeres, debido a movimientos repetidos.
Es frecuente en trabajadores manuales de peluquería, cocina o jardinería; en deportes de raqueta o pala y también en cualquier actividad que mantenga la muñeca en inclinación lateral, como coger un bebé en brazos, lo que ha hecho que también se haya acuñado el término de “daddy wrist” o “muñeca de los papás”.
Se debe tener en cuenta que existen causas anatómicas predisponentes (como gangliones, septos en la corredera o fibrosis) y otros factores como la artritis reumatoide o el embarazo que predisponen a esa patología.

Síntomas de la tendinitis de Dequervain
Cursa fundamente con dolor cerca de la base del pulgar, en el lado radial de la muñeca, que se incrementa con actividades repetidas como escribir y mejora con el reposo.
El dolor empeora al agarrar objetos, al hacer la pinza entre el primero y segundo dedos (como sujetar una taza) o al realizar rotaciones (como al abrir una puerta o retorcer una toalla).
Puede aparecer una inflamación de la vaina (tenosinovitis) e incluso, síntomas como crepitación o “pisar nieve”. En ocasiones puede originar una compresión de la rama superficial del nervio radial a nivel cutáneo, desencadenando calambre y dolor en el dorso de la mano, denominado queiralgia parestésica o síndrome de Wartemberg.
La exploración muestra dolor a la palpación en el borde radial de la muñeca que se incrementa con la Maniobra de Filkenstein: introducimos el pulgar y en la palma sujetado por el resto de los dedos y realizamos una inclinación cubital, lo que produce un dolor severo.


Diagnóstico. Exploración y ECOGRAFÍA!
El diagnóstico es fundamentalmente clínico pero puede confirmarse mediante ecografía.
La exploración, como el dolor a la palpación y signo de Filkenstein son suficientes para el diagnóstico.
La ecografía muestra en ocasiones derrame sinovial, así como dolor a la ecopalpación en la primer corredera extensora. Permite, a su vez, guiar infiltraciones para un diagnóstico certero.
Una radiografía simple puede ser útil para evaluar rizartrosis, impingement radial o cambios artrósicos de muñeca.

Tratamiento. Terapias Ecoguiadas y Fisioterapia!
El tratamiento se basa en tres pilares fundamentales: las Terapias Invasivas Ecoguiadas tanto para las lesiones agudas como crónicas, la Fisioterapia y Readaptación deportiva que permiten reacondicionar el tendón y, en escasas ocasiones, la cirugía ultramínimamente invasiva.
TERAPIAS INVASIVAS ECOGUIADAS
Se utilizan como complemento tanto en fases agudas para reducir la inflamación y dolor como en fases crónicas para estimular la regeneración. (Ver más en Terapias Médicas Avanzadas. Tendinitis crónicas ).
- Infiltración Ecoguiada peritendinosa: en la fase aguda inflamatoria es muy eficaz la infiltración de un antiinflamatorio en la vaina periférica de la primera corredera para reducir el dolor y permitir realizar las actividades de estiramiento y reequilibrio muscular. Es estrictamente necesario realizarlo con control ecográfico para poder depositar el fármaco en la zona adecuada, asegurar su eficacia y evitar lesiones por la introducción intratendinosa del mismo o la difusión subcutánea, que origina hipopigmentación de la piel y atrofia grasa.
- Terapias Biológicas de Medicina Regenerativa: basadas en el concepto de “autoacuración”, aplicamos terapias como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en la primera corredera extensora para reducir la inflamación y estimular su curación. (Ver más en Terapias Médicas Avanzadas. Medicina Regenerativa ).
- EPI® (Electrolisis Percutánea Intratisular): consiste en aplicar una corriente eléctrica que reactiva el proceso natural de curación de los tejidos. Es muy útil en lesiones crónicas. (Ver más en Terapias Médicas Avanzadas. EPI®: Electrólisis Percutánea Intratisular ).
- Hidrodilataciones con suero, colágeno o ácido hialurónico: son técnicas de lubricación peritendinosa aplicadas en tenosinovitis crónicas con crepitación donde predomina el engrosamiento del tendón por acúmulo de fibras colágenas. Se aplicarán de forma ecoguiada en la vaina sinovial.

FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN DEPORTIVA
En la fase aguda es necesario un reposo parcial y modificación de la actividad, tanto deportiva como laboral, evitando actividades de agarre y giros.
Se aconseja añadir una ortesis en abducción del primer dedo, para reducir el estrés mecánico, que puede usarse en fases agudas y crónicas durante las actividades.
Además combinaremos diferentes técnicas de fisioterapia como la crioterapia, ondas de choque extracorpóreas, bomba diamagnética o Indiba Activ®. Todo ello para reducir el dolor y la inflamación del tendón y estimular los procesos de curación natural.
Una vez mejorado del dolor agudo deberemos iniciar un programa individualizado de readaptación y reacondicionamiento muscular tratando de modificar o corregir los factores que han propiciado la lesión.


CIRUGÍA ECOGUIADA
De forma excepcional si persisten los síntomas tras más de 6 meses de tratamiento conservador adecuado o en recidivas frecuentes puede plantearse un tratamiento quirúrgico.
Las intervenciones quirúrgicas clásicas vía abierta están siendo sustituidas por las técnicas ultramínimamente invasivas ecoguiadas.
La cirugía ultramínimamente invasiva ecoguiada consiste en realizar la apertura de la corredera con una aguja intramuscular o un mini-bisturí mediante una incisión de 1mm, todo ello gracias a la visualización de la cirugía mediante ecografía.
La cirugía abierta se realiza con una incisión de 2-3cm, a través de la cual abrimos la corredera y eliminamos el tejido inflamatorio y los septos si estuviesen presentes mediante una visualización directa. Tiene más riesgo de lesionar la rama cutánea del nervio radial superficial.
Los resultados de la intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas son excelentes en la gran mayoría de los pacientes pero se consideran una opción en pacientes en los que han fallado los tratamientos conservadores.

Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia hemos desarrollado la Unidad Interdisciplinar del Tendón que abarca diferentes disciplinas a nivel médico, fisioterápico y de readaptación deportiva implicadas en la curación de las lesiones tendinosas. Realizamos todas las terapias invasivas ecoguiadas avanzadas para regenerar el tendón y contamos con un equipo de especialistas en fisioterapia y readaptación y la tecnología más avanzada para una recuperación completa que permita la vuelta a la actividad de forma precoz.