Tendinitis del tendón distal del tríceps braquial
¿Qué es el tríceps braquial?
El tríceps braquial tapiza la parte posterior del brazo y consta de tres vientres musculares: cabeza larga (biarticular, se inserta en el tubérculo infraglenoideo, justo al contrario que la porción larga del bíceps braquial), cabeza lateral (nace de la parte posterolateral del húmero) y cabeza medial (nace de la parte posteromedial del húmero). Las tres cabezas se unen formando un tendón distal común que se inserta en el olécranon cubital y, además, envía lateralmente una banda de fibras sobre el músculo ancóneo para unirse a la fascia profunda del antebrazo, similar al lacertus fibrosus del bíceps braquial.
Su función es la extensión del codo y, por medio de la cabeza larga, la extensión y aducción del hombro. Además, contribuye a la estabilidad de la articulación del hombro.
Las lesiones fundamentales que pueden acontecer en el tríceps braquial son la tendinitis distal y el síndrome de resalte o snapping tricipital (ya estudiado en otro apartado). Además, próximo a su inserción se encuentra la bursa olecraniana, cuya inflamación origina el denominado codo del estudiante o bursitis olecraniana. La rotura completa del tendón es muy infrecuente, pero sí acontece con frecuencia la pérdida de la función del tríceps secundario a una fractura de olécranon desplazada (ver más en el apartado fracturas de codo).

Causas de tendinitis del tríceps braquial.
La tendinitis del tríceps suele aparecer como consecuencia de una sobrecarga mecánica o al uso repetitivo del tendón. Existen factores favorecedores de lesión:
- Deportes de lanzamiento y ejercicios de fuerza: los movimientos repetitivos de extensión del codo en tenis, balonmano… o los ejercicios de fuerza como gimnasio, flexiones o rugby predisponen a su lesión. Está muy relacionado con deportes de altas cargas que se realizan en el gimnasio, por lo que la tendinitis del tríceps distal también se denomina “codo del levantador de pesas”.
- Edad, vida sedentaria, medicamentos (esteroides, quinolonas…) o un calentamiento insuficiente pueden favorecer las lesiones en el tríceps braquial.

Síntomas de tendinitis del tríceps braquial. Dolor en la parte posterior del codo…
El síntoma más frecuente de la tendinitis del tríceps es el dolor en la parte posterior del codo, que se incrementa con la extensión forzada o si nos apoyamos sobre los codos.
Suele acompañarse de discreta tumefacción alrededor del tendón y sensación de rigidez en el codo. La presencia de una tumoración grande en la parte posterior del codo se relaciona más con una bursitis olecraniana que con una tendinitis del tríceps, aunque pueden estar asociados.


Diagnóstico. Clinica, exploración, ECOGRAFÍA y, a veces, RMN!
La historia clínica y exploración física, con las maniobras específicas de exploración junto con la Ecografía dinámica MSK de alta resolución permiten un diagnóstico en la gran mayoría de los pacientes. La resonancia magnética nos permite valorar los casos dudosos.
La ecografía dinámica MSK de alta resolución es imprescindible, ya que permite explorar las lesiones agudas o crónicas del tendón del tríceps (edema, calcificaciones, engrosamiento…) y realizar el diagnostico diferencial de una bursitis olecraniana o de un tríceps en resorte.

La resonancia magnética permite evaluar tendinitis, roturas parcial o total y lesiones articulares o del cartílago, pero habitualmente no es necesaria.
La radiografía simple puede mostrar algunos casos de avulsión del tríceps o fracturas de olécranon.

Tratamiento. Terapias invasivas ecoguiadas y fisioterapia!
El tratamiento se basa en tres pilares fundamentales: las Terapias Invasivas Ecoguiadas tanto para las lesiones agudas como crónicas, la Fisioterapia y Readaptación deportiva que permiten reacondicionar el tendón y los grupos musculares del codo y, en escasas ocasiones, la cirugía ultramínimamente invasiva.
TERAPIAS INVASIVAS ECOGUIADAS
Se utilizan como complemento tanto en fases agudas para reducir la inflamación y dolor como en fases crónicas para estimular la regeneración del tendón del tríceps. (Ver más en Terapias Médicas Avanzadas. Tendinitis crónicas).
- Infiltración Ecoguiada peritendinosa: en la fase aguda inflamatoria es muy eficaz la infiltración de un antiinflamatorio en la vaina periférica del tendón para reducir el dolor y permitir realizar las actividades de estiramiento y reequilibrio muscular. Es estrictamente necesario realizarlo con control ecográfico para poder depositar el fármaco en la zona adecuada, asegurar su eficacia y evitar lesiones por la introducción intratendinosa del mismo.
- Terapias Biológicas de Medicina Regenerativa: basadas en el concepto de “autoacuración”, aplicamos terapias como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en el tendón lesionado para reducir la inflamación y estimular su curación. A nivel del tendón del tríceps se aplicará intratendinoso justo en su inserción (entesis), donde se encuentran los defectos crónicos visibles ecográficamente. (Ver más en Terapias Médicas Avanzadas. Medicina Regenerativa).
- EPI® (Electrolisis Percutánea Intratisular): consiste en aplicar una corriente eléctrica que reactiva el proceso natural de curación de los tejidos. Es muy útil en la tendinitis crónica del tríceps aplicado sobre la zona de lesión. (Ver más en Terapias Médicas Avanzadas. EPI®: Electrólisis Percutánea Intratisular).

- Hidrodilataciones con suero, colágeno o ácido hialurónico: son técnicas de lubricación peritendinosa aplicadas en tendinitis crónica del tríceps, donde predomina el engrosamiento del tendón por acúmulo de fibras colágenas. Se aplicarán de forma ecoguiada sobre la vaina periférica.
- Inyecciones esclerosantes con polidocanol: en epicondilitis crónicas con gran hipervascularización visibles en ecografía doppler, podemos realizar la inyección ecoguiada de sustancias esclerosantes como el polidocanol para obliterar la neovascularización que es un factor favorecedor de la cronicidad de la lesión.
- Técnica de Needeling o micropunciones: consiste en estimular la curación natural del tendón mediante la punción ecoguiada del mismo en la zona de lesión y en su inserción ósea, lo que origina un pequeño sangrado local y reactiva el proceso de curación natural de la lesión. Es una técnica que puede realizarse aislada o combinarse con cualquiera de las mencionadas previamente para el tratamiento de la tendinitis crónica del tríceps.
FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN DEPORTIVA
En la fase aguda es necesario un reposo parcial y modificación de la actividad, tanto deportiva como laboral, evitando actividades repetitivas en extensión o de carga excesiva del codo.
Además combinaremos diferentes técnicas de fisioterapia como la criopresoterapia, ondas de choque extracorpóreas, bomba diamagnética o Indiba Activ®. Todo ello para reducir el dolor y la inflamación del tendón y estimular los procesos de curación natural.

Una vez mejorado del dolor agudo deberemos iniciar un programa de readaptación y reacondicionamiento muscular tratando de modificar o corregir los factores que han propiciado la lesión. Realizaremos entrenamiento progresivo del músculo tríceps braquial mediante ejercicios isométricos, isotónicos y, especialmente, ejercicios excéntricos. El programa de readaptación debe ser individualizado según los hallazgos ecográficos que marcan la curación de la lesión y es especialmente útil el entrenamiento de bajo flujo con el sistema Mad UP® que acelera de forma exponencial la recuperación.
CIRUGÍA ECOGUIADA
De forma excepcional si persisten los síntomas tras más de 6 meses de tratamiento conservador adecuado puede plantearse un tratamiento quirúrgico.
Las intervenciones quirúrgicas clásicas vía abierta ya prácticamente nunca se utilizan habiendo sido sustituidas por la cirugía artroscópica o ultramínimamente invasiva ecoguiada.
La cirugía ultramínimamente invasiva ecoguiada consiste en realizar microcortes sobre la zona de lesión del tendón para reducir la tensión mecánica y estimular la llegada del flujo sanguíneo y la curación natural del tendón, todo ello mediante incisiones de menos de 1mm con control ecográfico.
La cirugía artroscópica ecoguiada o tenoscopia ecoguiada, aplica los conocimientos de la artroscopia y ecografía. Es decir, mediante 2-3 pequeñas incisiones de 1cm introducimos una cámara para visualización directa del tendón y motores para el corte y limpieza de la zona lesionada y eliminación de tejido cicatricial y calcificaciones, todo ello acompañado de apoyo externo mediante ecografía que ayuda a aumentar la eficacia de la técnica gracias a la excelente visualización del tendón.
Los resultados de la intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas son excelentes en la gran mayoría de los pacientes pero se consideran una opción en pacientes en los que han fallado los tratamientos conservadores.
A menudo, se suelen combinar las intervenciones quirúrgicas con terapias de medicina regenerativa, es decir, eliminamos el tejido cicatricial, reducimos la tensión del tendón y estimulamos la regeneración con PRP intralesional.
Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia hemos desarrollado la Unidad Interdisciplinar del Tendón que abarca diferentes disciplinas a nivel médico, fisioterápico y de readaptación deportiva implicadas en la curación de las lesiones tendinosas. Realizamos todas las terapias invasivas ecoguiadas avanzadas para regenerar el tendón y contamos con un equipo de especialistas en fisioterapia y readaptación y la tecnología más avanzada para una recuperación completa que permita la vuelta a la actividad de forma precoz.