TENDINOPATÍA GLÚTEA - TROCANTERITIS
¿Qué es la trocanteritis?
Los términos trocanteritis, bursitis trocantérea, tendinitis o tendinopatía glútea … hacen alusión a diferentes patologías que cursan con dolor en la cara lateral de la cadera, de predominio nocturno, que se irradia por la parte externa del muslo hasta la rodilla y puede producir debilidad al caminar y cojera.
El término trocanteritis es como el de lumbalgia, es como no decir nada ya que no define la causa de dolor sino simplemente la zona por donde duele. Sin embargo, es fundamental un diagnóstico preciso para poder plantear un tratamiento adecuado, ya que una bursitis se trata de forma muy diferente a una tendinopatía crónica. La ecografía juega un papel fundamental a la hora de definir el origen de la trocanteritis y guiar la aplicación de terapias como infiltraciones corticoanestésicas o plasma rico en plaquetas (PRP).
Es una de las causas más frecuentes de dolor en la parte lateral del muslo y los pacientes suelen referirlo habitualmente como “doctor, me duele la cadera” aunque no es un proceso articular. Predomina en deportistas y en mujeres por presentar una pelvis más ancha, entre los 30-60 años y con sobrepeso.
El dolor trocantéreo puede producirse por una inflamación de las múltiples bursas o bolsas (bursitis trocantérea) que rodean el trocánter, que actúan como almohadillado e impiden el roce entre las inserciones de los tendones y las prominencias óseas. Alrededor del trocánter hay 4 bursas, siendo la más importante la que se localiza entre el trocánter mayor y el tensor de la fascia lata. La fricción mantenida entre los tendones y las prominencias óseas, el sobreuso a nivel deportivo o simplemente la edad pueden dar lugar a diferentes lesiones tendinosas (tendinopatías) que pueden oscilar desde una inflamación (tendinitis) o una degeneración (tendinosis), típicamente es el glúteo medio el más frecuentemente afectado ya que está implicado en la báscula pélvica, imprescindible para la deambulación.
Por tanto, cuando hablemos de trocanteritis es imprescindible precisar si nos encontramos ante una bursitis trocantérea, tendinopatía o ambas.


Causas de trocanteritis
- Predomina en deportes como corredores de fondo, donde se produce una fricción continua entre el tensor de la fascia lata y trocánter (si el roce de la fascia predomina a nivel de la rodilla originará el denominado síndrome de la cintila iliotibial).
- Debilidad del glúteo medio, lo que realizará una sobre-tensión de la fascia lata para compensar.
- Alteraciones biomecánicas, como pronación del pie, pie plano, dismetrías, artrosis de rodilla, prótesis de cadera con incremento del varo…
- Enfermedades reumáticas que inflamen las bursas.
- Causa degenerativa: con la edad el músculo glúteo medio y menor va a ir degenerando dando lugar a roturas parciales o incluso totales. Son músculos muy sobresolicitados ya que están implicados de forma continua durante la deambulación.
Síntomas. Pseudociática o Falsa Ciática.
El síntoma principal es el dolor sordo en la parte lateral de la cadera, de predominio nocturno, que se irradia por la parte externa del muslo hasta la rodilla.
El dolor se acentúa durante la noche al dormir sobre el lado afectado por la presión directa pero también al apoyarse en el lado contralateral por la tensión de tensor de la fascia lata que presiona sobre la bursa inflamada. Actividades como sentarse o levantarse, acuclillarse, subir escaleras… también pueden desencadenar dolor.
Si predomina la lesión tendinosa, además de dolor va a cursar con debilidad, cojera, disminución de la fuerza para separar la pierna o subir escaleras.

Diagnóstico. Clínica y Ecografía!!!
El diagnóstico clínico se basa en la entrevista y exploración pero el diagnóstico etiológico (de la causa) se debe establecer mediante ecografía dinámica de alta resolución.
A la exploración, presentan dolor a la palpación directa del trocánter mayor habitualmente un poco más hacia atrás que es donde se localiza la bursa trocánterea del glúteo mayor. La abducción activa contrarresistencia es dolorosa así como la aducción forzada pasiva por la fricción de la fascia lata.
Las pruebas complementarias como la resonancia magnética o radiografía simple a menudo no son necesarias. Sin embargo, la ecografía es fundamental para valorar si la causa de dolor es una bursitis (derrame bursal visible ecográficamente, únicamente en el 8% de los casos se visualiza) o una tendinopatía del glúteo medio o menor (que muestra calcificaciones, alteración de la ecoestructura, roturas parciales…) y para realizar bloqueos anestésicos diagnóstico-terapéuticos en caso de duda.
El diagnóstico diferencial se realizará con patologías de la cadera como choque femoro-acetabular, radiculopatías, sacroileitis, contracturas musculares…
Tratamiento. Terapias Biológicas Ecoguiadas y Fisioterapia!
Clásicamente el tratamiento de la trocanteritis como entidad inespecífica se ha basado en la fisioterapia e infiltraciones a ciegas sobre el área del trocánter, siendo poco eficaz por la escasa precisión para depositar el fármaco y por la falta de definición de la causa que origina el dolor.
Actualmente las terapias intervencionistas ecoguiadas han permitido un cambio sustancial con unos resultados excelentes en la gran mayoría de los pacientes.
El desarrollo de la Ecografía Dinámica de Alta Resolución aplicada en el trocánter mayor permite un diagnóstico preciso de la patología, es decir, si estamos ante una bursitis trocantérea o una tendinopatía glútea y una aplicación fiable del fármaco en el área deseada. El diagnóstico es fundamental porque una bursitis la trataremos con corticonestésicos para reducir la inflamación pero en una tendinopatía crónica aplicaremos terapias biológicas de Medicina Degenerativa como el PRP (Plasma Rico en Plaquetas).
FISIOTERAPIA Y READAPTACIÓN DEPORTIVA
En la fase aguda es necesario la reducción de la actividad deportiva que genera los síntomas hasta la mejoría. Debemos reducir o adecuar la actividad, pero no un reposo absoluto que genera más atrofia muscular. Además, un estudio biomecánico avanzado de la marcha 3D permite diagnosticar y modificar las causas que contribuyen a la trocanteritis. Combinaremos diferentes técnicas de fisioterapia como la crioterapia, bomba diamagnética, Indiba Activ®, ejercicios de estiramiento de la fascia lata…
Una vez mejorado del dolor agudo deberemos iniciar un programa de readaptación y reacondicionamiento muscular basándonos en la fisiopatología de la lesión. Trabajaremos diferentes músculos como el tensor de la fascia lata y glúteos pero también músculos rotadores como el piramidal.
Como hemos dicho, actualmente es uno de los tratamientos más eficaces para resolver la trocanteritis y combinación con la fisioterapia y readaptación.
- Infiltración Ecoguiada peritendinosa y drenaje de bursas: en la fase aguda inflamatoria es muy eficaz la infiltración de un antiinflamatorio para reducir el dolor y permitir realizar las actividades de estiramiento y reequilibrio muscular. Es fundamental realizarlo con control ecográfico para poder depositar el fármaco en la zona adecuada y asegurar su eficacia.
- Terapias Biológicas de Medicina Regenerativa: basadas en el concepto de “autoacuración”, aplicamos terapias como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en los tendones lesionados para reducir la inflamación y estimular su regeneración. Es una de las terapias más utilizadas en trocanteritis crónicas en las que la degeneración del tendón del glúteo medio es la norma y es la causa de que no mejoren los síntomas. No sólo alivia el dolor, sino que al estimular la curación del tendón lesionado permite solucionar la cojera asociada.
- EPI® (Electrolisis Percutánea Intratisular): consiste en aplicar una corriente eléctrica que reactiva el proceso natural de curación de los tejidos. Se utiliza en tendinopatías crónicas del glúteo medio para estimular la cicatrización del mismo.

CIRUGÍA
De forma excepcional si persisten los síntomas tras más de 6 meses de tratamiento conservador adecuado puede plantearse un tratamiento quirúrgico.
Básicamente la cirugía consistirá en estirar el tendón para reducir su fricción sobre los relieves óseos mediante tenotomías (cortes parciales en el tendón) o z-plastias (corte en el tendón y sutura en posición más estirada), así como extirpación de las bursas inflamadas y limar los relieves óseos.
Las técnicas pueden realizarse mediante incisiones abiertas clásicas, por vía endoscópica (con un sistema de cámaras) y por vía ultramínimante invasiva con control ecográfico. En este último caso, guiado por ecografía realizaremos los cortes necesarios en el tendón afectado para reducir la excesiva tensión del mismo mediante incisiones de 2mm. Esto permite una menor agresión quirúrgica, reducir el dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Los traumatólogos de Osium Trauma y Synergia somos especialistas en Lesiones Tendinosas y Terapias Biológicas de Medicina Regenerativa y, además, contamos con un equipo especializado en Fisioterapia y Readaptación Deportiva, lo que nos permite aplicar las terapias más eficaces en función de la patología trocanterea que presente.