La podología, es la rama de la Salud que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las afecciones y enfermedades del pie.
Los podólogos son los profesionales sanitarios capacitados para la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las afecciones del pie.
Los pies son la base sobre la que soportamos todo nuestro cuerpo, y los encargados de propulsar nuestro movimiento, conformando una parte estructural del cuerpo compleja y a la vez delicada; por ello no es extraño que podamos sufrir alguna alteración o dolor en algún momento de nuestra vida.
Unos pies sanos son la base de una salud general; por lo que te recomendamos acudir a consulta para su cuidado habitual como prevención y en caso de sentir alguna dolencia.
Nuestro equipo cuenta con una gran formación y cualificación, asimismo contamos con la última tecnología para poder ofrecerle los tratamientos más novedosos para poder proporcionarte la mejor atención.
Contamos con una tecnología pionera en Castilla y León de estudio biomecánico de la marcha en 3D. Está demostrado que numerosos problemas del aparato locomotor tienen su origen en la forma de caminar, correr o de mantenerse en posición de pie. Estas disfunciones sólo se pueden diagnosticar con un estudio biomecánico de la marcha y de la pisada que se realiza en dos dimensiones, lo que impide el diagnóstico directo de ciertas patologías. La Biomecánica 3D permite un análisis de los tres planos del movimiento.
Se trata de un conjunto de pruebas en ambos pies, tanto en posición estática como en movimiento, para analizar cómo afectan a tobillos, rodillas, cadera y espalda.
En SYNERGIA trabajamos con iBiomechanics. La metodología incluye: Exploración anatómica de los pies; Análisis completo de la huella plantar; Examen tridimensional de la marcha, con la más innovadora tecnología mediante sensores y vídeo en alta velocidad;
Informe biomecánico con el diagnóstico y opciones de tratamiento personalizado.
Son ondas de presión con fines terapéuticos que se generan de forma rápida con una fase de presión positiva, seguida de una fase de presión negativa con suficiente fuerza tensil para provocar cavitación en un fluido.
Uñas incarnadas (onicocriptosis) Hongos en las uñas (onicomicosis) Uñas engrosadas (onicogrifosis) Uñas involutas, en pinza o en teja Uñas despegadas Reconstrucciones ungueales
Callosidades y durezas (Hiperqueratosis) Clavos y «Ojos de gallo» (Helomas) Papilomas / Verrugas plantares. Sequedad (xerosis), grietas o fisuras Tiñas del pie (dermatomicosis), pie de atleta, infecciones de la piel